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Cantabria no consigue «doblegar» la curva de contagios. Así lo ha reconocido el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, tras dar cuenta de la evolución de la situación sanitaria en torno al covid: a lo largo de la jornada de ayer se registraron 235 contagios nuevos ... , 42 casos menos que el martes, pero una cifra aún excesivamente alta. Hasta las nueve de la mañana de hoy se habían contabilizado otros 64 positivos más. «Hemos conseguido que dejen de crecer en demasía los contagios, pero no logramos doblegar la curva a pesar de la extensión de las restricciones impuestas a la población», ha insistido preocupado. Las restricciones de movilidad, recién prorrogadas, no han conseguido aplacar la fuerza del virus, que ya cumple más de un mes de escalada, con algunos dientes de sierra por el camino.
La noticia menos negativa es que los enfermos que requieren hospitalización han descendido a 192, siete menos que un día antes, mientras que los ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos de Valdecilla (UCI), a donde se derivan los casos más graves de toda Cantabria, siguen siendo 35, lo que mantiene en un 32% la ocupación de las camas UCI por enfermos de covid.
Zuloaga ha recordado que cada semana ingresan un centenar de personas en los hospitales cántabros y una veintena en las UCI. Hasta ahora, la reorganización de los hospitales y el «esfuerzo» de los profesionales ha permitido responder a esta presión, pero ha advertido que si no se consiguen disminuir los contagios y perdura la demanda, la actividad hospitalaria se puede «resentir».
Hasta el momento se ha suspendido la actividad en tres de los 26 quirófanos de Valdecilla por el aumento de los enfermos con covid hospitalizados e ingresados en la UCI, «una suspensión pequeña en comparación con otras comunidades», pero que sirve para ilustrar «qué es lo que pasa y puede pasar en las próximas semanas si la tasa de incidencia no baja».
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Al margen de esta suspensión, en Valdecilla se mantiene el resto de la actividad con normalidad (consultas, hospitalizaciones programadas, pruebas, trasplantes y cirugía urgente, oncológica, cardiovascular...), mientras que en los hospitales comarcales no se han producido suspensiones.
Por otra parte, en el Consejo de Gobierno el titular de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha anunciado la adjudicación de obras en el espacio de Neonatología de Valdecilla por importe de 300.000 euros para adaptarlo a la situación covid, «para que las familias con niños ingresados en este espacio puedan acceder a ellos de forma totalmente segura».
Los datos transmitidos este jueves por Zuloaga tras la reunión del Consejo de Gobierno también refleja un fallecido más como consecuencia del coronavirus, un varón de 78 años con patologías previas. De esta manera, se elevan a 292 los fallecidos en Cantabria debido a los efectos del virus
Estos datos hacen que la incidencia acumulada en los últimos 14 días se sitúe en 505 casos por 100.000 habitantes (frente a los 533 del anterior recuento), lo que mantiene a Cantabria en el nivel máximo alerta sanitaria (el 4).. La región está por encima de la media nacional, donde la incidencia acumulada en las últimas dos semanas se estableció ayer en 452 casos por 100.000 habitantes, la cifra más baja del mes de noviembre. Aun así, hay varias comunidades, sobre todo en zonas que comenzaron a ser azotadas más tarde por la segunda ola, en las que la incidencia sigue siendo muy alta, no sólo en Cantabria. Se trata de Castilla y León (800), País Vasco (736), La Rioja (699), Aragón (687) y Asturias (648).
En Cantabria hay en estos momentos 4.172 personas con el virus activo, de las que 3.980 permanecen en cuarentena domiciliaria ya que su estado no reviste gravedad; y las otras 192 ya citadas están ingresadas en los distintos hospitales de la región.
Desde que se inició la pandemia, 15.065 cántabros han sufrido la enfermedad, de los que más de un 70 por ciento, un total de 10.601, se han curado ya.
Desde el comienzo de la pandemia se han realizado 274.472 test, tanto PCR como de anticuerpos, lo que supone 47.217 pruebas por 100.000 habitantes.
Por su parte, los casos activos en el personal sanitario ascienden a 95.
En las residencias de mayores, los contagios entre los residentes bajaron ayer a 122 frente a los 130 del martes, si bien el fallecido es un usuario, con lo que las víctimas mortales por covid en estos centros suben a 166, lo que supone cerca del 60% del total de fallecimientos.
La mitad de los casos activos se concentran en tres residencias, y de ellos, 83 están en el centro covid habilitado en Suances. En este sentido Zuloaga ha recordado que la Consejería de Políticas Sociales estudia ampliar las plazas para usuarios de residencias covid en alguna nueva ubicación.
Además, hay 64 profesionales de estos centros que también están contagiados.
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Mientras la segunda ola de covid-19 da señales de una mínima mejoría en algunas comunidades, Cantabria está lejos de poder incluirse entre ellas. La incidencia acumulada sigue por encima de los 500 casos por 100.000 habitantes, tasa que supera los 700 en el caso de municipios como Laredo, Los Corrales o Reinosa, por ejemplo. Las restricciones de movilidad, recién prorrogadas, no han conseguido aplacar la fuerza del virus, que ya cumple más de un mes de escalada. ¿Qué más se puede hacer para frenar la curva de contagios? Las autoridades sanitarias insisten en que es indispensable la responsabilidad individual. «No hay mejor vacuna que uno mismo», recuerdan, cumpliendo con las medidas de seguridad: uso de mascarilla, higiene de manos, distancia social y evitar concentrarse en espacios cerrados y sin ventilación.
Sólo reduciendo los contactos personales se pueden cortar las cadenas de transmisión, sobre todo las invisibles, que son las que tienen como protagonistas a las personas que no presentan ningún tipo de síntoma, pero que contagian igual. Pero si los mensajes siguen sin calar y los positivos siguen multiplicándose, el margen de restricciones para no llegar al confinamiento domiciliario es cada vez más estrecho. Viendo las aplicadas en otras comunidades se puede intuir por dónde iría encaminado un nuevo endurecimiento de las medidas. El País Vasco, por ejemplo, decretó el cierre total de la hostelería y restauración durante un mes (con la actividad limitada el envío a domicilio), acortó el horario de apertura de todos los establecimientos comerciales hasta las 21 horas y suspendió ensayos, actuaciones y todo el deporte en grupo no profesional o semiprofesional, incluido el escolar, tanto entrenamientos como competiciones.
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