Las discotecas cobran todas las ayudas pendientes tres días después de su protesta

En la mañana de ayer, viernes, 20 de las 21 discotecas que existen en la región habían cobrado ya los 30.000 euros que les corresponden por barba. Todos menos una, la sala Melao, en Santander, que deberá solventar primero los pagos pendientes con Hacienda, según la Consejería, para poder acceder al abono.

«Es una vergüenza que tengamos que protestar de esta manera para que nos escuchen y nos hagan caso. No tiene sentido que tengamos que ir así por la vida para que nos paguen lo que prometieron hace meses», protestó ayer Ángel Cuevas, presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria.

¿Es dinero suficiente? «Si me hubieras preguntado esto mismo antes de la Navidad te habría dicho que sí; pero ahora, una vez visto que hemos perdido estas semanas de trabajo, está claro que se queda muy corto», sentencia Cuevas.

Sánchez negó el pasado martes en un comunicado que hubiera retenido las ayudas: «Hacienda no retiene pagos. Es ilegal y no se puede hacer», afirmó la consejera para salir al paso de las acusaciones del sector hostelero dedicado al ocio nocturno. Sea como fuere, el problema está resuelto y los empresarios podrán subsanar alguna de las pérdidas que está acarreando el virus y el cierre de sus negocios. «Aunque a la postre, de verdad, no sirve de mucho», lamenta Fernando Campo, gerente de la discoteca La Cala, en Suances. «Es menos que nada, pero no nos sirve ni para pagar los gastos de estos más de veinte meses que nos han tenido cerrados. Es un desastre», explica.

El siguiente paso es ahora reivindicar las mismas ayudas para los locales de ocio nocturno que operan bajo la licencia de café teatro. «En un principio es algo que estaba contemplado en los presupuestos de estas subvenciones, pero por un error en la forma no se han convocado las ayudas», explica Tomás Sánchez, representante del colectivo en la Asociación de Hostelería. «Esta próxima semana nos reuniremos para ver cómo vamos a proceder para solicitar estas cuantías que nos parecen justas», detalla.

En total, hay cuatro locales con esta licencia en toda Cantabria. Gregorio del Amo es gerente de dos de ellos: el Rocambole y el Queen, ambos en Santander. «Creo que tenemos los mismos derechos a recibir las ayudas ya que las pérdidas son las mismas por ser considerados también ocio nocturno; pero no nos han incluido en la partida», reivindica. «Aunque en todo caso no resuelve muchos problemas. En Cataluña salas como la mía han cobrado hasta 200.000 euros a lo largo de toda la pandemia. Pero aquí, hay lo que hay, y así estamos», critica.