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El dato estaba en el perfil habitual que los medios hacen de los recién llegados a los cargos de responsabilidad. A la por entonces futura ... delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones (Madrid, 1982), le gusta el deporte y hace unos años se atrevió con Los 10.000 del Soplao. Le llevó once horas completar el recorrido. Ritmo constante y paso a paso. Sin embargo, su carrera política en el último año se parece más a un sprint. La primera gran zancada fue acceder al asiento en la Delegación desde un puesto de concejala en Santander sin mucho primer plano. La segunda, ir ganando presencia en la política regional. Discretamente. La tercera acaba de llegar. Será la ponente encargada del ámbito de Ciencia y Sanidad en el Congreso Federal del PSOE, que se celebrará en Valencia los próximos 15, 16 y 17 de octubre. La representante de los socialistas cántabros, la única. Y eso, viniendo de una elección de Madrid, para un partido que en la región no se entiende sin el tira y afloja entre sus familias, es mucho. En el duelo por el protagonismo entre Pedro Casares (el mayor valedor de Quiñones) y Pablo Zuloaga, es punto para Casares.
Las trayectorias de la delegada y el diputado nacional han corrido en paralelo en este año. Casares era el candidato del PSOE a la Alcaldía santanderina. Ella coordinó la elaboración del programa para aquellos comicios y era la número dos en la lista. Sin embargo, los dos acabaron fuera del Ayuntamiento meses después. Él como diputado en el Congreso. Ella como delegada del Gobierno. Y ambos, con movimientos en el tablero de ajedrez no muy del agrado del líder socialista en la región, Pablo Zuloaga. Ambos apoyaron en su día al hoy vicepresidente del Gobierno cántabro y ambos mantienen la sonrisa y el apoyo público cuando les toca salir a los tres en la foto. Pero Casares ocupó un puesto –el número uno de la lista al Congreso– en el que estaba Luis Clemente, y Quiñones relevó en la delegación a Eduardo Echevarría, dos miembros con poso del ala de UGT en el socialismo, el que más ha apoyado a Zuloaga.
Casares siempre negó que él tuviera algo que ver en la decisión sobre la nueva delegada del Gobierno. Eso, dijo, viene directamente de Pedro Sánchez. Pero es innegable que a él le vino de perlas para mantener desde Madrid sus hilos de control sobre los movimientos de Cantabria. Dirigiendo la Agrupación socialista en la capital (en la que también está Quiñones, que además es la secretaría de Economía y Comunicación en la Ejecutiva del PSOE cántabro) y con su mano derecha en uno de los puestos más apetecibles (y visibles).
Que le pregunten a Zuloaga si la delegación del Gobierno no da proyección. Fue él precisamente el que cambió el aspecto tradicional de ese puesto. Ser delegado fue, históricamente, un premio para veteranos. Pesos pesados de los partidos o de la política regional que desembarcaban en el cargo normalmente más 'después de' que 'antes de'. Pero el que fuera alcalde de Bezana, sabedor de que encabezaría la lista del PSOE en las autonómicas, dejó la Alcaldía de su municipio y accedió a ese puesto en busca de una proyección que le viniera bien para ser conocido entre el electorado. Y eso es justo lo que pasa ahora con Quiñones, que se está dando a conocer.
En el PSOE se conoce de sobra el tira y afloja cada vez que toca anunciar algún proyecto o una obra. Si hay fondos o gestiones que vienen desde Madrid, Casares –y con él, Quiñones– viene a presentarlo. Más de una vez ha habido algún 'codazo'. Por eso, la foto de la delegada como ponente designada desde Ferraz para el Congreso Federal tiene peso. Porque Madrid se posiciona. Quiñones es, además, muy del perfil Sánchez. Joven, mujer y feminista reconocida.
Y todo, en un año en el que hay Congreso regional de los socialistas. Ojo, a día de hoy no hay nadie que haya salido a la palestra a decir que pugnará por la secretaría general frente a un Zuloaga que se impuso con claridad la última vez (entre otras cosas, por un fuerte apoyo de la Agrupación de Santander). De hecho, no está claro que la facción que encabeza Casares vaya siquiera a presentarse (ya no con Casares, con otro candidato). Y tampoco parecen tener mucha fuerza los derrotados de la última ocasión (los que iban de la mano de Eva Díaz Tezanos, a la que Zuloaga ofreció hace poco un puesto).
Lo seguro es que Madrid ha elegido a Ainoa Quiñones para participar en el Congreso Federal.
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