A veces, combatir la desigualdad y las barreras que injustamente miles de mujeres tienen que enfrentar en su carrera es, también, combatir lo establecido. Las normas que, por una razón o por otra, llevan grabadas con cincel desde hace mucho tiempo. Por eso es importante ... incidir que los deseos de iniciar una trayectoria profesional y, con ellos, dichos impedimentos, no se manifiestan necesariamente al aterrizar en un nuevo espacio de trabajo o en los primeros sondeos para especializarse después de terminar la carrera. Ni siquiera en el instituto. Empiezan mucho antes, tal vez con un juguete infantil o en un inocente reparto de roles para jugar en grupo en el patio del colegio, pero estas etiquetas y reducciones tan simples pueden llegar a resultar determinantes. Y sí, son señales tenues, sutiles, pero no por ello mal reforzadas a lo largo de la historia.
Consciente del impedimento que muchas niñas pueden llegar a acarrear sobre sus mochilas ya desde muy jóvenes, la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i) de la Universidad de Cantabria (UC) toma todos los años el testigo de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que en 2015 proclamó el 11 de febrero como Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Imprescindible: reconocer el acceso y la participación plenas y en condiciones de igualdad en la ciencia, la tecnología y la innovación para féminas de todas las edades.
En definitiva, lograr la igualdad entre hombres y mujeres. ¿Cómo? A través de la empoderación, fomentando su contribución decisiva al progreso científico. Porque ellas, que representan a la mitad de la población mundial, no pueden estar excluidas de participar plenamente en la comunidad científica.
Inmersa en sus avances sobre el campo de las membranas, en el laboratorio de prácticas de Ingeniería Química, Marta Romay, de 25 años y estudiante de tercer año de Doctorado, es una de esas prometedoras científicas que ayuda a crear esa 'chispa' en las adolescentes que dudan si optar o no por una rama científica. «Cuando vamos a lo institutos, las chicas casi siempre quieren estudiar carreras como Medicina, Enfermería o Biológia. Estudian Ciencias, sí, pero quizá más orientadas a la rama de la salud. Ninguna nos dijo que quisiera estudiar Ingeniería, por ejemplo», asegura.
En su caso, Romay realiza simulaciones con el ordenador para intentar predecir la morfología de las membranas. «Con ello, lo que trato es que se puedan tomar las decisiones sobre materiales y cantidades en un primer momento. Ahorrar, en lugar de hacerlo por ensayo y error y gastar muchos más recursos», declara, antes de señalar la gran cantidad de féminas, la mayoría, que todos los años optan por la Igeniería Química.
A su lado, Cristina González, también de 25 años y en su tercer año de Doctorado, se enfoca ahora en la Biomedicina, concretamente en el desarrollo de un tratamiento para paliar enfermedades infecciosas. Como su compañera de laboratorio, tratar así de ahorrar costes, predecir las condiciones, etc. A pesar de no haber sufrido «ninguna barrera», tampoco sus compañeras, a González si le llamó la atención el escaso número de voces femeninas que estuvieron con ella en las dos estancias que ha hecho hasta la fecha, tanto en Huelva como en Viena. ¿Cómo se explica este fenómeno? Gutiérrez se retrotrae para atribuir buena parte de responsabilidad a la tradición. «Sea como fuera, pero poco a poco estamos viendo que hay cada vez más matemáticas, físicas e ingenierías», se alegra.
Andrea Arguillarena, de 25 años y centrada en su segundo año del Doctorado a través del proyecto europeo 'Life-2-Acid' -que se propone la recuperación y reutilización de metales como el zink, a partir de los ácidos de decapado agotados-, interviene de pronto en la conversación: «A mí me llamó la atención la gran cantidad de chicas que había en la carrera teniendo en cuenta, sobre todo, que en el Bachiller científico-tecnológico éramos clara minoría».
La desigualdad entre el número de varones y de mujeres quizá sea más acusada en titulaciones como Ingeniería Mecánica o Telecomunicaciones, como asegura la estudiante, a quien le hubiera gustado poder disfrutar de las jornadas que propone el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia cuando cursaba el instituto. Después de todo, «es una oportunidad para conocer de verdad lo que investigan y que a los jóvenes no les resulte tan lejano o complicado». Se genera una curiosidad clave. Por eso Arguillarena y sus compañeras animan a las jóvenes alumnos a optar por las titulaciones científicas y dar el salto.
Comparte esa misma visión el vicerrector de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la UC, Javier León. Tiene claro que el objetivos de esta cita es doble: «Por un lado visibilizar la actividad investigadora de las mujeres dedicadas a la ciencia y por el otro lado estimular las vocaciones científicas».
Y nunca es mal momento para estimular su presencia en las carreras de rama científica porque, a decir verdad, en términos generales, como asegura León, ha caído: «La matriculación de mujeres en grados de Ciencias ha disminuido en los últimos 4-5 años hasta el 30% de mujeres actualmente, cuando se partía de la paridad. En Ciencias de la Salud y en Ingenierías no ha habido grandes variaciones, con una matrícula de mujeres del 70% en el primer caso y del 30% en Ingenierías».
Actividades
Jornadas, coloquios, talleres, juegos, mesas de debate y hasta concursos. La UCC+i ofrecerá un extenso catálogo de actividades a lo largo de las próximas fechas -selección de algunas en la página anterior-. La fundamental será hoy a las 12.00 horas en el Hall de la ETSI Industriales y de Telecomunicación, donde tendrá lugar el acto de celebración e inauguración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Pero habrá más. Los jóvenes podrán interesarse, entre otras iniciativas, por el III Concurso de cómics: 'Científicas trabajando por el medio ambiente', organizado por IFCA; el Taller STEM: '¿Cómo somos por dentro?De la célula al organismo' o de la Conferencia ce Maite Ceballos y Alicia Calderón 'A hombros de gigantAs' (IFCA). Por su parte, el Idival también organizará una Mesa redonda sobre 'Mujeres científicas en Valdecilla'.
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