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La Junta de Personal Docente de Cantabria ha anunciado esta mañana la convocatoria de huelga en la educación pública el próximo 3 de abril ante ... la falta de acuerdo con la Consejería de Educación, con la negocian una mejora retributiva desde hace meses. Los docentes consideran que el Gobierno ha adoptado «una actitud intransigente, lo que ha impedido alcanzar un acuerdo sobre la adecuación retributiva del profesorado», cerca de 9.000 profesionales que trabajan en la red de centros públicos de Cantabria. El consejero de Educación, Sergio Silva, ha lamentado la convocatoria del paro y ha insistido en que su última propuesta situaría a los docentes de Cantabria como uno de los «mejores retribuidos del país». Hay que recordar aquí que el primer trimestre del año, que concluye el próximo 31 de marzo, ha sido el horizonte temporal de negociación con el que se han manejado sindicatos y Consejería.
La Junta no confía en la disposición al diálogo de la que hace gala Educación: la realidad «es que ha impuesto restricciones en las reuniones, ha filtrado a los medios sus propuestas antes de debatirlas y ha dilatado de forma intencionada los plazos de negociación», han dicho esta misma mañana los portavoces de la Junta, compuesta por los sindicatos STEC, ANPE, CC OO, UGT y TU, que, en la misma jornada del paro, han fijado también una manifestación que recorrerá el centro de Santander, desde la sede de Educación a Correos con parada en Peña Herbosa. Comenzará a mediodía y circulará bajo el lema 'Recuperemos el poder adquisitivo'.
Ese es el quid de la cuestión para los sindicatos: recuperar peso económico con una «adecuación salarial justa y digna» porque, recuerdan, el complemento salarial autonómico no se toca desde hace 17 años, es decir, desde tiempos del consejero socialista Ramón Ruiz.
Desde que negocian este asunto con la Administración educativa, en manos del popular Sergio Silva, la Junta ha puesto dos propuestas sobre la mesa: una inicial con un aumento de 325 euros hasta 2027, y una posterior de 295 euros en tres tramos. La Consejería, por su parte, propuso una subida inicial de 90 euros y, a continuación, otra de cien.
Ahora mismo hay 200 euros de diferencia entre ambos planteamientos. La Junta considera que el de la Consejería es «claramente insuficiente» y «conllevaría asumir la pérdida de 2 de cada 3 euros perdidos en estos 17 años, además de ser contraria a las reivindicaciones del colectivo docente y todas las adecuaciones anteriores que se han firmado en Cantabria». Además, lamentan que introduzca complementos -formación y ruralidad se mantienen, el de absentismo se retiró- que los consideran que deben ser tratados en mesas de negociación diferentes. Además, la Junta sustenta sus reivindicaciones en otros dos pilares: un mandato del Parlamento de Cantabria aprobado por unanimidad de los grupos instando a la negociación, y las subidas salariales que el Gobierno les ha aplicado a otros colectivos profesionales o a los cargos de la Administración.
Al margen de la convocatoria de paro, la Junta, en palabras de su presidenta, Rus Trueba, no se cierra a seguir negociando. Trueba ha recordado que los sindicatos ya señalaron el pasado enero que, si el 31 de marzo - «este plazo lo puso la Administración»- no había acuerdo, convocarían una huelga «y simplemente hemos puesto fecha a esa convocatoria». No obstante, la Junta no da un portazo al proceso de negociación: «Seguimos esperando al 31 de marzo para llegar a una acuerdo, [esperando] a que el consejero nos llame, nos haga una contrapropuesta, que es lo que llevamos esperando más de una semana. Cada día que pasa es un día perdido de negociación o de llegar a un posible encuentro» con la Administración, ha dicho Trueba esta mañana. No obstante, si se rebasa el límite del 31 de marzo «nosotros no tenemos ningún problema en seguir negociando porque es algo que los docentes merecen», ha asegurado la presidenta de la Junta.
Al otro lado de la mesa, el consejero Sergio Silva ha manifestado esta mañana su «sorpresa» por la huelga, cuando «somos el primer Gobierno que en 17 años se abre a negociar una subida salarial de los docentes en Cantabria». Silva cree que su propuesta colocaría al profesorado cántabro como uno de los «mejores retribuidos del país»: según sus cálculos, un maestro tendría una retribución de «2.700 euros brutos», y «más de 3.000» para el de Secundaria.
Como la convocatoria de huelga llega antes del 31 de marzo, «quiero pensar que no, pero parece que se renuncia a un acuerdo en este ámbito. En todo caso, debo respetar esta decisión que ha tomado la Junta», ha continuado Silva, que considera que el paro es innecesario.
A la última propuesta retributiva de la Junta (esos 295 euros, treinta menos que de inicio), que será respondida y «justificada» en los próximos días, Silva contrapone la suya: 100,23 euros, «mejora de los sexenios» para mejorar la carrera profesional, el complemento del ámbito rural (38,54 euros mensuales). «Somos un Gobierno de llegar a acuerdos y seguiremos instalados en ese punto de vista», ha señalado el consejero, que con idea de dar «tranquilidad» a las familias, ha indicado que su departamento «arbitrará» los mecanismos que «estén a nuestro alcance para que la huelga repercuta de la menor manera posible en los alumnos de Cantabria y en la vida de las familias».
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