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Después de registrar 3.000 firmas en la Consejería de Educación -a modo de referencia, el curso comenzó con 8.500 docentes en la red pública-, el profesorado cántabro volvió a protestar este miércoles ante la sede del departamento que dirige el popular Sergio Silva, ... a quien reclaman una propuesta «concreta» sobre su adecuación salarial, que, insisten, no se actualiza a nivel autonómico desde 2008.
Cientos de personas -dos mil, según los cálculos de la Junta de Personal Docente, que calificó como «histórica» la movilización- se concentraron en el Río de la Pila a partir de las seis de la tarde con pancartas, silbatos y banderas sindicales. Se corearon varios lemas: del «Buruaga, paga, paga, paga», al «Silva, escucha, abre la hucha», pasando por el «¡es ahora, es ahora!», que es la consigna de la campaña por la adecuación reactivada por la Junta en octubre. En los discursos se aludió a los delegados sindicales que mantienen un encierro de nueve días en la sede del Ejecutivo cántabro, en Peña Herbosa, iniciado después de la primera reunión entre la Junta y la Administración para tratar la mejora salarial de los docentes. Además de contactar con ellos por videollamada, los representantes de la Junta de Personal -STEC, ANPE, CC O, UGT y TU- recordaron el encierro en el manifiesto que leyeron pasadas las seis y media de la tarde. De hecho, para este jueves han convocado un nuevo acto de protesta ante la sede del Gobierno en apoyo a los delegados sindicales.
«Hacía mucho tiempo que no éramos tantos», comentaba una docente, pancarta en mano. Esa apreciación la repitieron los manifestantes, y también la idea de que «ahora es el momento» de negociar y cerrar la mejora salarial. «Hay que actualizar los salarios. Después de 16 años es el momento. El consejero tiene que sentarse a negociar», apuntaba en este sentido Araceli Gedack, maestra y directora del CEIP Manuel Llano, en Santander, centro que hace un par de noches acogió un «encierro solidario» en apoyo a los delegados sindicales (actos que se replicaron en otros tres institutos). «Cualquier político debería plantearse la negociación con los trabajadores para desatascar la situación. Es una cuestión de sensatez», añadió Gedack, que portaba una pancarta con otras compañeras.
La Junta, de hecho, le reclama a Silva una propuesta al nivel de detalle de la suya, que pasa por subir el salario de forma «lineal, general y no condicionada» 325 euros hasta 2027 (más el IPC autonómico). Ha desglosado la subida año por año. Por su parte, Sergio Silva ha trasladado a la Junta su intención de negociar la adecuación, que cuenta con el 'aval' del Parlamento de Cantabria a través de una proposición no de ley, en 2025, y empezar a aplicarla en 2026, dado que considera «inviable» incluir una partida para esta cuestión en los presupuestos del año que viene, donde tendría un impacto, calcula, de 11 millones de euros.
La Junta no acepta este planteamiento. Esa es su principal queja. «La gente está cansada, no nos puede seguir ninguneando y dando largas», ha destacado Belén González, de STEC. De hecho, el encierro y las movilizaciones seguirán hasta que la Junta no reciba una propuesta «de verdad, realista, con cifras y fechas» por parte de la Consejería o del Gobierno, a cuya presidenta también han pedido una reunión, aunque sin respuesta por el momento. «Si no hay propuesta, sigue la protesta», han coreado Trueba (ANPE) y sus compañeros Pilar Sánchez (CC OO); Jesús San Emeterio (UGT); Marta Trujillano (TU), y González, del STEC.
Además de los docentes, han acudido al Río de la Pila Pablo Zuloaga, líder del PSOE, y los diputados socialistas Jorge Gutiérrez, Raúl Pesquera y Norak Cruz, entre otros; los diputados del PRC Pedro Hernando y Teresa Noceda, así como otros líderes sindicales.
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