Domingo López Chaves conquista los premios taurinos del Hotel Palacio del Mar

Los trofeos del establecimiento hotelero santanderino, centro de peregrinaje de profesionales y aficionados durante la Feria de Santiago, se entregarán, previsiblemente, en febrero de 2024 y, junto a los del Ayuntamiento, son los más prestigiosos de cuantos se conceden en torno a la temporada taurina en la región.

Este año el único que repite y se lleva dos trofeos es López Chaves, que hace unos días dejó una emotiva imagen cuando sus hijos le cortaron la coleta en La Glorieta de Salamanca. El diestro se despidió de Cantabria por la puerta grande de Cuatro Caminos tras cortar tres orejas a su lote de toros de La Quinta. Los santacolomas de los hermanos Martínez Conradi, que se han llevado el galardón a la mejor ganadería, le permitieron al de Ledesma un adiós soñado y llevarse el premio al triunfador de la temporada cántabra, además de un reconocimiento a toda su trayectoria como matador de toros.

El otro torero que cortó tres orejas en Santiago fue Roca Rey, distinguido con el galardón a la faena más valiente. El peruano mantuvo en vilo a los espectadores que llenaron la plaza en la tarde del día de Santiago por culpa de dos cogidas, una en cada oponente, tras las que se levantó y, con más corazón que cabeza, realizó dos emocionantes trasteos.

Si Roca Rey puso el corazón, el temple, el arte y el pellizco llegaron de las muñecas de seda de Juan Ortega. El sevillano trazó el toreo caro con un noble animal de El Puerto de San Lorenzo (nombrado mejor toro), que fue el ideal para que un diestro de las condiciones de Ortega dibujase una obra para el recuerdo que, pese a caer baja la espada, le dio dos orejas y un lugar en la gala del Palacio del Mar.

De entre los del escalafón superior también han obtenido un trofeo Daniel Luque (arte y valor). Ginés Marín (torero mas apreciado por la afición) y Tomás Rufo, que se lleva premio al mejor debutante, al igual que hiciera con la menciones del Ayuntamiento de Santander. Pese a la buena actuación del toledano. en la pasada Feria de Santiago fue el único matador que se estrenaba, por lo que el premio tenía pocas más salidas.

Al contrario que el del Consistorio, que dejó el trofeo al mejor rejoneador desierto, el jurado del Palacio del Mar se ha decantado por la francesa Lea Vicens, que paseó un apéndice en un festejo a caballo que cerró el ciclo santanderino. El galardón al novillero más valiente ha recaído en Manuel Caballero, que dentro de un deslucido espectáculo dejó parte de los pocos pasajes destacados permitidos por los utreros de Núñez de Tarifa. Finalmente el trofeo al aficionado ejemplar ha sido para Dionisio Payo.