Un domingo perdido para el comercio a las puertas de Navidad

En los centros comerciales de Cantabria se ha dado este domingo la ecuación perfecta para un resultado, en la mayoría de los casos, «de números rojos»: apertura por festivo, cierre perimetral entre municipios y buena temperatura en el exterior. Con resignación, los locales comerciales de estos centros (Valle Real, Peñacastillo, Bahía de Santander...) subieron sus persianas entre una y dos horas más tarde de lo habitual (entre las 11.00 y las 12.00 horas) para volver a bajarlas a las 20.00 horas. «No tienen sentido abrir un domingo como este, pero es lo que nos mandan», cuenta la responsable de tienda de Zara de Valle Real, Silvia Rodríguez. La misma opinión, en el resto de establecimientos.

El motivo de la apertura de este domingo se encuentra en la perdida del Jueves Santo por el confinamiento, razón por la cual domingo pasó a ser uno de los diez con permiso para abrir al público. Pero como reflexionó Marián, de la pescadería de El Corte Inglés, «¿quién iba a pensar entonces que a estas alturas íbamos a seguir así? Ya ha pasado medio día y, si miras el contador de turnos, hemos atendido a diecinueve personas, algo impensable por estas fechas de cualquier otro año pasado».

Pasillos y cajas vacías que desesperaron a los empleados, pero que hicieron las delicias de los escasos clientes. Las dos caras de una misma moneda. «¡Para mí es una delicia! Estoy encantada. He venido con mi niña y no tengo que estar pendiente de mantener distancias, además de poder mirar todo sin ningún agobio», indica Victoria Alonso en el pasillo de Valle Real.

Para Adrián Caffaro y su mujer «es un día perfecto, porque entre semana no tenemos tiempo para ir de compras. Así que hoy estamos muy relajados, aunque entendemos que para los dueños de los comercios no es nada agradable esta situación».

También en Valle Real, el responsable y la empleada de Massimo Dutti señalan que «si entre semana, desde el cierre entre municipios, no hay casi gente, lo de este domingo era más que esperado. Sabíamos que no íbamos a tener clientes. Suponemos que el próximo domingo, que también abrimos, haya más afluencia, al coincidir con el 'black friday', pero, ni mucho menos va a ser como en otros años».

Cristina Delgado, de la zapatería Krack, hace hincapié en que «lo que yo venda hoy no da para cubrir gastos. El resultado de la caja serán números rojos». Explica también que «hay cierta confusión con esto del cierre entre municipios. He tenido clientes que han venido desde Santander porque pesaban que podían, pero muchos otros, aunque sean de Maliaño (municipio al que pertenece Valle Real), no tienen claro si les está permitido o no».

En los mismo términos se expresa Ángela, del departamento de perfumería y cosmética de El Corte Inglés:«A pesar de que pertenecemos al municipio de Santander, mucha gente de la ciudad no viene. Vamos, que están muy confundidos con tanto cambio de normativa». El sentir general es de un «domingo perdido, pese a estar a la puertas de la campaña de Navidad», resume.