Una donación de 200.000 euros dispara las especulaciones

La falta de detalles sobre la procedencia última de tan generosa aportación -esto es, quién está detrás de ella, más allá de una firma que no parece tener otra relación con Cantabria-, ha propiciado la aparición de todo tipo de hipótesis sobre el origen del dinero, llegando a especularse con su posible relación con el tráfico de armas.

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No ayudaron tampoco las declaraciones del presidente regional, Miguel Ángel Revilla, cuando fue preguntado el domingo sobre ello en su rueda de prensa semanal. Aseguró que desconocía de dónde venía ese dinero, a pesar de que el donativo, por su cuantía, debe pasar los filtros de la Consejería de Economía y los servicios jurídicos antes de ser aceptado por el Consejo de Gobierno.

La cuestión del misterioso benefactor, sobre la que ya han solicitado información Vox y Ciudadanos, parece provenir, según fuentes del Gobierno regional y a la espera de datos más concretos, de una empresaria mexicana con raíces cántabras, y vinculada estrechamente a la Casa de Cantabria en el país centroamericano.