Dos años de prisión a un hombre ebrio que reconoce una agresión sexual sobre su hija

El juicio estaba señalado para la mañana de hoy en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, pero al inicio del mismo las partes alcanzaron un acuerdo. El acusado, que ha consignado 500 euros con anterioridad a la vista, reconoció los hechos y se ha considerado que concurren en él la eximente incompleta de embriaguez y la atenuante de reparación del daño.

Además, ha sido condenado alejamiento y prohibición de comunicar con su hija, inhabilitación para ejercer la patria potestad, inhabilitación para desempeño con menores y libertad vigilada, penas y medidas de cinco años de duración. En concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar a su hija en 4.000 euros por el daño moral causado.

Según el relato de la Fiscalía que se ha llevado a sentencia, el ahora condenado, «teniendo sus facultades gravemente disminuidas por el consumo de bebidas alcohólicas», regresó de madrugada a su domicilio y entró en el dormitorio en el que dormía junto a sus hijas menores cuando éstas se encontraban con él en virtud del régimen de custodia que tenía establecido. Esa noche, el acusado se metió en la cama desnudo, durmiéndose a continuación.

Su hija, de catorce años, se percató de la situación e, «incómoda por la desnudez de su padre, trató por todos los medios de despertarle para que se vistiera, lo que logró con grandes dificultades por el estado de embriaguez del acusado». Este se despertó y, «al ser recriminado por su hija, con la intención de entablar un contacto sexual con ella, la agarró por la cabeza y se la bajó hacia sus genitales, diciéndola que si quería ver sus tatuajes». La menor abandonó el dormitorio de inmediato «en un estado de gran perturbación».