Dos diputados de Vox denuncian en la Policía escuchas ilegales de su propio partido en el Parlamento

Fue el pasado martes cuando Palacio, Blanco y otros dos asesores de Vox se personaron en la Comisaría para presentar la denuncia. En ella relatan como el pasado lunes detectaron en la mesa del denunciado, situada en el despacho que comparte con el resto de asesores de Vox, y por el que pasan asiduamente los diputados, «un artilugio de color negro con apariencia de bolígrafo» que les pareció extraño debido a sus dimensiones.

Fue entonces cuando Cristóbal Palacio intentó apretar el botón del bolígrafo para utilizarlo, pero la punta no se movió. Al desenroscar la parte superior de la inferior apareció «un conector del interior del artilugio», tal y como consta en la denuncia policial a la que ha tenido acceso este periódico.

El diputado se lo entregó, entonces, al coordinador del grupo parlamentario, Toni López, justo en el momento en el que entró en el despacho el asesor denunciado. Al mirar su mesa y darse cuenta de que a la estilográfica le faltaba la mitad superior «se alteró y empezó a gritar: '¿Quién lo tiene?'», además de abalanzarse contra Palacio y Blanco «con la intención de recuperar la mitad del bolígrafo». Durante el forcejeo, los dos diputados recibieron empujones, pero sin causarles ningún tipo de lesión, según informaron ellos mismos a la Policía.

Tras esos primeros instantes de confusión, Palacio recriminó al denunciado que los grabase sin su consentimiento, a lo que el asesor respondió que solo utiliza el artilugio «para sus mensajes personales».

Los otros dos trabajadores de Vox que han corroborado la denuncia de los diputados añadieron en el escrito que D.A.I. utiliza el bolígrafo-grabador desde hace dos semanas y «lo ha apretado en diversas ocasiones cuando entra y sale del despacho».

En la propia denuncia presentada en la Policía, Palacio y Blanco reconocen que desde hace un año existe «una gran rivalidad política» en el grupo parlamentario Vox, y que el asesor denunciado «trabaja en exclusiva» para la portavoz parlamentaria.

Según explicaron a los agentes, ni Leticia Díaz ni Natividad Pérez frecuentan el despacho donde trabajan los asesores, y debido a la «nula relación» del denunciado con el resto de asesores y los otros dos diputados, abandona la sala cuando se produce alguna reunión entre ellos, dejando siempre el citado bolígrafo grabador encima de la mesa con el objetivo, creen, de «grabar las conversaciones con la intención de perjudicarlos».

En la denuncia también hacen constar que D.A.I. intentó que el coordinador parlamentario le entregase la mitad del artilugio para borrar su contenido, ya que, según dijo, se trataban de mensajes personales. Dicho bolígrafo se entregó a la Policía como prueba.

Este periódico se puso en contacto ayer con los diputados Leticia Díaz, Cristóbal Palacio y Armando Blanco, pero ninguno de los tres quiso hacer ningún comentario a la información.

La denuncia policial ya la tiene en sus manos también la dirección nacional del partido, que aún está pendiente de resolver la denuncia por acoso laboral que otra trabajadora del grupo parlamentario Vox presentó el año pasado contra la portavoz, Leticia Díaz.