El dragado de los puertos para el periodo 2025-2028 costará 8,8 millones de euros

Al igual que en los planes anteriores, la obra civil en las infraestructuras portuarias consistirá en la ejecución de los dragados necesarios para la reposición de los calados en las dársenas o canales de navegación de los puertos. Tal y como reza el documento, «la dinámica sedimentaria marítima y fluvial provoca anualmente una acumulación de material en las dársenas y canales de navegación de los puertos, que puede provocar riesgos en la navegación –tanto para los buques como para las tripulaciones– que hay que evitar». Además, «es importante mantener unos calados mínimos en determinadas zonas de las dársenas en aquellos puertos en los que recalan buques de cebo vivo, pues la contaminación con sedimentos de los tanques provoca su muerte y las consiguientes pérdidas económicas para los armadores». La actuación se encuentra específicamente incluida en el Plan de Puertos e Instalaciones Portuarias 2018-2025 (prorrogado por acuerdo del Consejo de Gobierno, en fecha 14 de marzo de 2024).

La falta de calado es uno de los problemas más frecuentes a los que se enfrentan los pescadores que operan en algunos de estos muelles distribuidos por la costa cántabra. En Comillas, el Ejecutivo llevó a cabo hace dos años un proyecto de gran envergadura que incluía el dragado de la antedársena del puerto con el fin de facilitar el trabajo de los pescadores, a los que les era imposible arribar con determinadas condiciones de la mar.

Más allá de este caso especialmente reseñable por la situación geográfica del muelle comillano, la dinámica será la misma que en años anteriores con el fin de conseguir las condiciones óptimas de navegación. Las obras comenzarán el próximo mes de marzo, coincidiendo con las costeras de la pesquería, ya que los depósitos de los canales suelen verse alterados como consecuencia de los temporales que afectan a la comunidad durante el invierno y que provocan fuertes oleajes, moviendo a su vez grandes cantidades de arena.

En cuanto a las cifras, cada año suelen dragarse entre 3 y 4 metros de calado en la canal de los puertos y antes de empezar, los técnicos encargados realizan batimetrías para medir la profundidad de las zonas en las que se va a intervenir. A partir de este dato pueden identificarse las áreas concretas en las que se ha perdido calado. Se da la circunstancia además de que cuatro de los enclaves marítimos sobre los que se va a actuar se enmarcan en el entorno de ríos que llevan sedimentos. En el caso de Suances, está la ría de San Martín, del mismo nombre que la ría de San Vicente. Por su parte, Santoña y Colindres se encuentran junto al estuario del Asón. En estos dos últimos puertos se juntan además los oleajes de esos ejes fluviales que facilitan frecuentemente el depósito de arena. Comillas es el único puerto que no está próximo a un río, pero cuya especial configuración obliga a realizar anualmente dragados.

Para poder acometer este proyecto, la Consejería solicita a su vez informes favorables a la Demarcación de Costas; la Dirección General de Medio Ambiente; la Dirección General de Montes y Biodiversidad; la Dirección General de Pesca y Alimentación y la Dirección General de Cultura y Patrimonio Histórico. Habiendo transcurrido más de cuatro meses desde que se solicitaron los informes que aún no han sido contestados, se entiende que no se puede esperar más y que «es posible el inicio de la tramitación del expediente de contratación de las obras».