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La batalla por la propiedad de las vacas desnutridas de Sarón está trascendiendo los juzgados para instalarse en la calle en forma de violencia y ... amenazas. La publicación en redes sociales de varios episodios de lo sucedido ha movilizado a simpatizantes en ambos sentidos: tanto a los partidarios del refugio, que ven «inaceptable» que las vacas puedan regresar con el dueño que las tenía desnutridas, como los que defienden que el propietario tiene el derecho de recuperarlas, tal y como dictaminó la jueza.
El último episodio llegó el domingo, cuando unos desconocidos asaltaron por la noche el refugio en Escobedo de Camargo para reventar con un ladrillo la luna del coche del presidente de la protectora. «Tenemos miedo, porque esto está traspasando los límites de lo aceptable», defiende Patricia López, la cara más visible del refugio, que este pasado lunes formalizó una denuncia en la Guardia Civil. «Carlos, el presidente, está durmiendo en el refugio estos días, por si acaso, y esa noche salió a la cuadra tras escuchar un fuerte estruendo y luego un ruido de cristales rotos», cuenta López. «Luego vio que le habían reventado la luna del coche pero no pudo ver a los que lo hicieron». Aclara también que una vecina «pudo observar a lo lejos, entre la oscuridad, unas personas que corrían con linternas».
La responsable de La Manada achaca estos casos a «todos los que se creen las mentiras que se cuentan en redes sociales», haciendo referencia a una persona que durante estos días había estado cargando contra el refugio. López la desautoriza:«Lo que dice es mentira. Quizá sea por desconocimiento, por eso le he pedido hablar personalmente con ella para explicarle todo; pero no he encontrado respuesta». La responsable del refugio asegura que tiene miedo, que ha gastado «un dineral», en cámaras de seguridad y focos «para proteger mi casa» y que no sabe cuál puede ser el siguiente paso.
Pintadas
También el propietario de las vacas, que reclama su vuelta a la cuadra, ha sido víctima de esta violencia callejera. Hace ya una semana que aparecieron unas pintadas en Sarón, donde reside. En ellas puede leerse su nombre, su documento nacional de identidad y todo ello al lado de la palabra 'asesino'. «Es totalmente censurable también», aclara López. «Nada de esto debería estar pasando»
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