Un 'ecobus' para recorrer Cabárceno

Transporte ·
El servicio gratuito de autobús, que cumple una semana en el parque, deja buena impresión a los visitantes, pero a su vez reclaman una mejor señalización de las paradas

SÓCRATES SÁNCHEZ

Viernes, 13 de agosto 2021, 07:46

Tras realizar una vuelta completa en el nuevo servicio, José Ángel Gómez, visitante en Cabárceno, cuenta que «es la primera vez que venimos al Parque y la figura del autobús creemos que está muy bien; nos ha permitido no tener que coger el coche o la autocaravana como es nuestro caso». Junto a su mujer, sus dos hijos y unos amigos de Elche pretenden seguir descubriendo todas las zonas de manera «concienzuda» para que no se les escape nada. «Ir en el bus nos ahorra mucho jaleo a la hora de tener que ir aparcando y saliendo a cada área, hay mayor libertad de movimiento». Sin embargo, apunta que han tenido alguna dificultad a la hora de conocer a qué lugares del espacio natural corresponden la parada. «Lo único que falta es un poco de señalización de dónde están los animales cuando para el autobús, nos ha pasado a nosotros y a algunas personas más», añade.

Esta nueva opción ecológica de movilidad permite a los visitantes del Parque de la Naturaleza de Cabárceno esperar en las diferentes paradas a que pase el autobús instaurado desde la semana pasada y que lo recorre todo sin necesidad de emplear el coche o la autocaravana. Desde la dirección de la instalación aseguran que es una alternativa de transporte que busca «reducir la huella de CO2 en un porcentaje importante». Un trayecto que se recorre de forma completa en unos 25 minutos y que en su itinerario dispone de seis paradas: La Mina, El Plano, zona de gorilas, telecabina, ganado autóctono y el espacio de los jaguares.

La presencia de este servicio permite que todos los visitantes que acuden en su vehículo, tengan la oportunidad de ver todo el parque sin necesidad de usarlo. «Lo hemos descubierto al llegar, venimos en autocaravana y es mucho mejor desplazarse de esta manera. Hay zonas que no se pueden entrar con nuestro vehículo», relata Alba Novellon que con su marido y sus hijos llegaban desde Barcelona para disfrutar del día en un espacio único. «Nos habíamos informado un poco antes de venir a Cabárceno de todas las especies que podíamos visitar», añade.

Beatriz Sainz, directora de Cabárceno, subraya que el mes de agosto les permite hacer pruebas con estas acciones. «Hay que hacerlas ahora, cuando nos pilla ahogados, cuando tenemos todo el volumen de visitantes», asegura. «Ves pros y contras, hay de todo, hay gente que viene con su propio planteamiento de casa porque ya ha venido en otras ocasiones, que ni mira el nuevo servicio, pero la idea es ofrecer otras alternativas de movilidad dentro del Parque», concluye Sainz.

Margen de mejora

Las malas indicaciones llevaron a confusiones entre familias que visitaban el Parque. «Nos hemos bajado en la parada que ponía gorilas y tigres, ahí lo hemos encontrado mal indicado y hemos visto a mucha más gente a pie perdida como nosotros», subrayó África Ruiz. Asimismo, relata la necesidad de diferenciar los carteles para gente que vaya a pie al bajarse del autobús y no sean solamente para los coches: «Genera confusión, en un momento con coche no pasa nada y llegas, pero con niños hemos subido sin saber a dónde íbamos». Junto a su marido, ve necesario que se actualice el mapa con las diferentes paradas. «Hemos llegado a los gorilas y hemos visto que había una parada allí. Es lo único negativo de Cabárceno, el sitio por lo demás está muy bien», manifestó esta turista de Barcelona.

También los hay más críticos con la «cantidad» de vehículos que se ven circular por el Parque. «Creemos que este lugar tendría que estar menos masificado, que la gente deje los vehículos en el parking y se utilice más este servicio, para que el parque fuera más natural», argumentaban Ana Escudero y Araceli Lasierra, que venían desde Huesca. «El autobús es una muy buena idea, pero se necesita una mayor flota para que los coches se queden en el aparcamiento y los animales no tengan que sufrir los ruidos que estos provocan», sentenciaron.