Secciones
Servicios
Destacamos
El conjunto arquitectónico de Ceballos Riaño en Argomilla de Cayón (que engloba una edifición antigua y un gran edificio que acogió un seminario) y la casa de La Puente en Palacio (en el Valle de Villaverde) son las dos construcciones de Cantabria que acaban de ... engrosar la Lista Roja de patrimonio histórico en peligro de Hispania Nostra. Ambas están en manos privadas y su futuro está en el aire, advierte la asociación española cuyo objetivo es la salvaguardia del patrimonio cultural y natural del país.
Según la información facilitada por la entidad, la casa de La Puente fue construida en el siglo XVIII por Manuel Ignacio de La Puente, teniente, corregidor, juez ordinario del valle y cura beneficiado de la parroquia de Santa María, iglesia muy cercana y que también está en estado de abandono. La vivienda no está protegida y, actualmente, se encuentra «muy deteriorada». La cubierta cedió en 2004, con lo que se perdió una parte importante del conjunto y, a día de hoy, tan solo sigue en pie la fachada.
Originalmente, la residencia se levantaba en tres alturas, «en sillarejo, con sillería en vanos y esquinas. Y hasta hace pocos años conservaba el tejado típico del valle, de teja y con un gran alero frontal y dos laterales. Pero el hundimiento de la techumbre ha acabado provocando el derrumbe del resto de una casa en la que destaca el arco de medio punto de la fachada principal y una escalera curva lateralizada», especifica la asociación al hacer la denuncia.
Para Hispania Nostra también es reseñable que en la fachada «se conserva el escudo timbrado por un yelmo con dos amores desnudos como tenantes y en la punta un mascarón». Las armas que aparecen son las del apellido La Puente, una familia que fue importante en el valle de Villaverde, Guriezo y Trucíos.
En Argomilla de Cayón se localiza la segunda infraestructura -que data también del siglo XVIII- que la institución conservacionista señala por haberse dejado que llegue a la casi «ruina absoluta». La casa de Ceballos de Riaño es una casa grande de cuatro aguas, «con torre en la parte derecha, coto y término circular. Tras una portalada de acceso que conserva un escudo de los Ceballos, se accede a un patio cerrado. Allí se encuentra el paso a la torre adosada y a una casa baja con un soportal de columnas de piedra. Enfrentada a estas y cerrando el patio se ve una construcción que bien pudiera ser un hórreo y a pocos metros la restaurada ermita de Santa Ana que antes fue de San Martín», relata la entidad.
En sus inicios, la casa torre contaba con cercados a su alrededor y árboles que la delimitaban, junto con la iglesia de San Martín. Toda la propiedad consta de 35.000 m2 y fue cedida al obispado de Santander por María Cabello y su esposo Luis Catalán, que construyó, según planos del arquitecto José Manuel Bringas Vega el seminario de San Luis, inaugurado por el obispo de Santander José Eguino y Trecu en 1960. Este segundo inmueble de la gran finca fue abandonado por la falta de seminaristas en 1975. En 2022, la finca y edificios fueron adquiridos por un particular y arrendada a un ganadero para uso agropecuario.
El edificio del seminario menor dispone de salas acondicionadas para el día a día (cocinas, aulas, baños, etc.) y una iglesia. Este conjunto se articula en torno a un pabellón central y a este se adosan el resto. La residencia de estudiantes cuenta con 12 metros de altura, 100 metros de longitud y seis plantas. Siempre ha destacado en la zona por su gran envergadura, ya que estaba rodeado de parcelas ganaderas sin demasiadas construcciones alrededor.
«Actualmente, el seminario se encuentra en ruina absoluta. Esa construcción engloba, desvirtúa y minimiza al edificio antiguo que asimismo ofrece una imagen lastimosa con las cubiertas hundidas y el edificio desplomándose. La antigua torre, la casa el patio y la portada son embutidas y arrinconadas por un edificio destartalado y abandonado», señala la asociación que incluye el conjunto en la Lista Roja y que en Cantabria tiene al frente a Aurelio González-Riancho. Aunque también indica que «la capilla está separada de la casa y en buen estado conservándose en ella los monumentos funerarios de Francisca Velasco Cayón y Pedro Ceballos Neto. Finalmente, en la portalada se conserva algún escudo familiar de Ceballos».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.