El calendario mantiene por cuarto curso consecutivo la estructura bimestral, con periodos de descanso al final de cada uno de ellos, y se recuperan los 175 días lectivos totales –este año hay 178 en Primaria y 177 en Secundaria–, aspectos en los que estaban de acuerdo tanto la Administración educativa como los sindicatos docentes (STEC, ANPE, TU, CC OO, UGT y CSIF).
La jornada lectiva reducida es el único punto de desencuentro entre ambas partes. El próximo curso se recupera en todas las semanas de septiembre y junio, tras eliminarse este año en tres semanas, lo que desencadenó un conflicto que derivó en huelgas de maestros y manifestaciones. Pero el desacuerdo está en la duración, ya que Educación ha establecido para esos meses cuatro horas de clase frente a las cinco del resto del curso y los sindicatos querían sólo tres y media, como existía hasta el ejercicio pasado.
En el resto de puntos, la Consejería y la Junta han acercado posturas a lo largo de las distintas reuniones que han mantenido en las últimas semanas. Así, Educación ha recogido los planteamientos docentes en cuanto a los cambios de fechas solicitados respecto a la primera propuesta diseñada por el departamento dirigido por Francisco Fernández Mañanes. De esta manera, el curso en Infantil y Primaria comenzara el lunes 9 de septiembre y no el viernes 6, lo que conlleva que su finalización se retrase hasta el 23 de junio; el 7 de enero,día siguiente de la festividad de Reyes, no será lectivo; y las vacaciones de Carnaval comprenderán una semana completa. Mientras, en Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional el curso se extenderá entre el 11 de septiembre y el 25 de junio.
Por su parte, el Día del Docente, el 31 de enero, será lectivo y los actos institucionales de celebración, entre los que se encuentran el homenaje a los profesores jubilados, se trasladan al sábado 1 de febrero.
De esta manera, aunque no se pudo cerrar un acuerdo –sólo ha ocurrido en dos ocasiones– ambas partes trasladaron, en mayor o menor medida, su satisfacción por el calendario que ha salido adelante. Una muestra es que los diferentes puntos de vista sobre la duración de la jornada reducida no conllevarán movilizaciones por parte del sector docente, como sí ocurrió el pasado año, cuando entre junio y septiembre se sucedieron huelgas de maestros y concentraciones y manifestaciones en las calles de Santander.
Valoraciones
Tras la Mesa Sectorial, tanto la Consejería de Educación como los sindicatos que integran la Junta de Personal Docente valoraron el calendario que regirá el próximo curso la educación en Cantabria. El consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes señaló que su departamento «ha seguido apostando por un calendario bimestral y pedagógico para el alumnado» e incorpora «algunas horas lectivas más, ya que la que la reducción de jornada en septiembre y junio «se establece en una hora y no en la hora y media que existía anteriormente». De este modo, «se han intentado conjugar los intereses de todas las partes y buscar punto de equilibrio».
En lo que respecta a las organizaciones sindicales, STEC consideró que se trata de un documento «razonable», aunque «no es lo que pretendíamos». En el lado positivo de la balanza, destaca su división en cinco bimestres, los 175 días lectivos, las jornadas reducidas todo junio y septiembre y que se haya negociado en el seno de la Mesa Sectorial, que «es donde debe hacerse tal y como marca la ley». Y en la parte negativa, lamenta no haberse podido recuperar la jornada reducida de tres horas y media que existía hasta el curso pasado y, de esta manera, haber podido llegar a un acuerdo total «por tan solo media hora».
Por su parte, ANPE fue el que se expresó con más contundencia contra el consejero, al que críticó su «forma de gobernar, «sin un criterio claro ni coherente, dando bandazos constantemente, y modificando sus propias decisiones». El sindicato exigió, una vez más, que se retome el modelo de calendario pactado por unanimidad en mayo 2018, con jornada lectiva reducida de tres horas y media, porque «ya no hay motivos legales que lo impidan. Pretender dar más horas lectivas a a alumnos de 2 a 11 años nos parece una aberración pedagógica», valoró Rus Trueba.
Mientras, desde TU han apuntado que el calendario aprobado es «bastante razonable» y consideró «una pena» que no se haya podido firmar un acuerdo «por media hora».
UGT recordó que, de las propuestas sindicales de 175 horas lectivas, calendario bimestral y jornadas reducidas en todo junio y septiembre, solo no se contempla la media hora de menos que solicitaban, además de que se decanta por un criterio pedagógico. «Nos parece que, aunque no se ha llegado a un acuerdo al 100%, la propuesta es más que razonable y más que correcta».
Misma línea que la que expresó CC OO, que han considerado que se trata de «un buen calendario», de hecho «uno de los mejores» en cuanto a festivos y jornadas completas.
Por último, CSIF no apoya el calendario tanto porque no contempla la jornada reducida de tres horas y media como por trasladar al 1 de febrero el Día del Docente, algo que «demuestra el ninguneo docente que desde CSIF llevamos denunciado mucho tiempo».
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