

Secciones
Servicios
Destacamos
M. Martínez
Santander
Lunes, 3 de marzo 2025, 14:12
Implantado en numerosos países europeos, el calendario bimestral, que a grandes rasgos introduce una semana de descanso cada dos meses lectivos, lleva nueve cursos desplegado en Cantabria. Y lo estará un décimo porque la intención de la Consejería de Educación es remar a favor de la «estabilidad» del sistema educativo, en palabras de Sergio Silva, titular de este departamento, que esta mañana ha visitado el colegio centenario Agapito Cagiga de Revilla de Camargo. La introducción de cambios en la forma en la que se distribuyen los tiempos escolares en la comunidad autónoma habrá de hacerse con «un consenso amplio», ha añadido el consejero.
Silva se ha pronunciado así días después de que la Fampa, la Federación de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado de la red pública, le volviese a plantear a su Consejería varias propuestas en relación al calendario bimestral, entre ellas, la evaluación de su impacto en la calidad educativa, la apertura de los centros en periodos no lectivos o tener más peso a la hora de confeccionarlo. Similares a las que recibió el equipo de Silva el año pasado, todas las propuestas de la Fampa serán «respondidas» este mismo mes, ha dicho Silva, que ha recordado que se enmarcan en el Acuerdo por la Educación de Cantabria, que establece toda una ronda de «consultas previas» con los agentes educativos.
La Junta de Personal Docente, que representa al profesorado de la comunidad; los directores de los centros, y las familias de la red pública y de la concertada han hecho sus aportes en el proceso de configuración del calendario, que probablemente se presentará también este mismo mes de marzo, y que volverá a contar con 175 días lectivos.
Para hablar del calendario -Cantabria es la única autonomía española que se ha decantado por su aplicación-, Silva ha traído al frente ese Acuerdo por la Educación que avalaron todos los grupos del Parlamento cántabro hace siete años, PP, PRC y PSOE, entre ellos. «Nosotros lo que estamos haciendo es cumplirlo», ha destacado Silva, para quien la meta debe ser, «por encima de todo», la «estabilidad» educativa «como valor absoluto». Por tanto, cualquier cambio en los tiempos escolares «tendrá que contar con un consenso amplio y generalizado» porque lo contrario conduciría a la «falta de estabilidad».
Silva también ha señalado que la marcha del calendario se «monitoriza» desde la Consejería y desde el Consejo Escolar de Cantabria. Al margen de esto, «estoy de acuerdo en que tenemos que hacer un esfuerzo quizá mayo en valorar los pros y contras» de este modelo de calendario, ha añadido el consejero, que, a sabiendas de que «no hay nada que sea absolutamente bueno o malo», ha vuelto a insistir en poner «en valor» la estabilidad y el acuerdo por la educación de Cantabria, «que tiene el apoyo unánime del Parlamento y de la comunidad educativa. Eso no podemos obviarlo y tenemos que respetarlo como Gobierno».
De hecho, a su regreso a Peña Herbosa, el Gobierno de María José Sáenz de Buruaga dejó clara su postura respecto al calendario. «El calendario ha llegado a una cierta aceptación. El Consejo Escolar aconseja mantenerlo porque ya se empiezan a apreciar beneficios pedagógicos», dijo la presidenta en 2023, en una entrevista con este periódico. Esa aceptación a la que se refería la jefa del Ejecutivo habría ido calando desde el curso 2016-17, cuando la comunidad autónoma se convirtió en la primera en implantarlo por razones pedagógicas. Lo hizo con Ramón Ruiz (PSOE) al frente de la Consejería. Más adelante, el PRC lo mantuvo.
Por otro lado, el consejero ha anunciado que su departamento convocará «con carácter inminente» a la Junta de Personal Docente para que explique «si tiene voluntad de moverse de su postura inicial» de subida mensual de 325,66 euros en tres años, que considera «de máximos» e «inviable».
Silva, que ha querido ser «prudente» y no ha dado fechas sobre este encuentro, ha apelado a la «buena fe y talante negociador» de los sindicatos. El Gobierno, ha dicho, está dispuesto a negociar «como ya ha demostrado» con la propuesta presentada el pasado 7 de febrero, que prevé un incremento lineal para todos los docentes de Cantabria de 90 euros mensuales. Y ha asegurado que Educación sigue en esa línea pero necesita ver que la Junta de Personal Docente está dispuesta a negociar y no a mantener una postura de máximos que entiende que es «inviable».
Sobre la posible huelga que convocará la Junta a partir del 31 de marzo si para esa fecha no se ha firmado un acuerdo con la Consejería, el titular del área ha destacado que «siempre hay margen» antes de llegar a esos paros. En su opinión, la huelga no es necesaria, al igual que tampoco considera necesarios los encierros de profesores. «Cuando uno hace un planteamiento tiene que saber que si no se mueve de su postura inicial es muy difícil que haya acuerdos, nosotros lo hemos hecho con la propuesta del 7 de febrero, es una propuesta que ha sido casi desechada ipso facto por la Junta, cosa que tampoco comparto», ha apuntado Silva en Revilla de Camargo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.