

Secciones
Servicios
Destacamos
La mayor parte de la basura acumulada en las costas cántabras está formada por pequeños plásticos, algunos microscópicos, que entran con facilidad a formar parte de la cadena trófica para contaminar el ecosistema desde dentro. «Tenemos que ser conscientes de que esto puede tener graves consecuencias para la salud pública y para la economía», advierte Inés Mazarrasa, investigadora del Instituto de Hidráulica (IH) y responsable del diseño de un modelo numérico que se ha presentado hoy en la Universidad de Cantabria (UC). Un trabajo que pretende simular la acumulación de estos residuos en los estuarios, ríos y marismas de la región.
«Aún nos queda trabajo pero hemos logrado ya simular el modo en que se puede depositar todo este tipo de basura en los estuarios y marismas cántabras». Una vez finalizado, «podrá extrapolarse a cualquier otro entorno de España y del mundo», explica la experta, que en este proyecto ha contado con la tutorización de José Antonio Juanes y Andrés García, dos investigadores de prestigio de la UC.
Los modelados se han realizado tomando como referencia los estuarios de la ría del Pas, en su desembocadura en las dunas de Liencres; el del Miera, con la ría de Cubas en su desembocadura en el sistema dunar de Somo; y las Marimas de Santoña, todos pertenecientes a la Red Natura 2000.
«Desde un punto de vista teórico, se ha simulando como se mueven las partículas plásticas vertidas en esos espacios y se ha analizado su efecto sobre los hábitats de la Red Natura 2000 y los problemas que generan en esas zonas de interés prioritario», han explicado los investigadores.
El modelo es claro: «Aquellas zonas donde el cauce fluvial hace quiebros o giros son más sensibles a la acumulación de basura», certifica Mazarrasa. Lo ha constatado en los trabajos de campo que el estudio contempla para comprobar la eficiencia de la predicción numérica. El puntal de Liencres es uno de los ejemplos más claros del peligro que esta contaminación entraña.
«Hablamos de que el 80% de la basura son plásticos y residuos higiénicos, sobre todo bastoncillos de oídos». Cabría preguntarse cómo llega todo ese material al entorno natural, y es que la imprudencia está siempre tras ello. «No tiene sentido que sigamos arrojando estos materiales a las aguas residuales. Hay que tirarlos a la basura porque en Cantabria aún hay zonas donde no existe una depuración eficiente y es imposible impedir que estos vertidos sólidos terminen en un aliviadero de tormenta y por último en el río», lamenta Mazarrasa.
Cuando se complete el estudio podrá aplicarse a todas las zonas de la geografía cántabra, «podría rediseñarse el plan de limpieza para que fuera mucho más eficiente», aclara la investigadora.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.