La elección de los MIR termina con cuatro vacantes de Medicina de Familia en Laredo

Si el relevo ya es insuficiente desde hace años, porque Cantabria no logra retener al grueso de los médicos de familia que forma –unos porque intentan volver a sus comunidades de origen y otros porque se van atraídos por ofertas laborales con mayor estabilidad que las que encuentran en el Servicio Cántabro de Salud–, el hecho de que no se cubran tan siquiera las plazas MIR disponibles indica que habrá aún menos aspirantes a un posible contrato para completar los equipos de Atención Primaria.

No obstante, el gerente del SCS, Rafael Sotoca, declaró la semana pasada a este periódico que «Cantabria es una comunidad atractiva para trabajar, con condiciones salariales y de organización más ventajosas que las de comunidades vecinas», confiando con ello en fichar a buena parte de la hornada de profesionales que están a punto de concluir su formación y que en estos momentos valoran y comparan las propuestas que les llegan. Los que opten por quedarse en la región «tendrán garantía de continuidad», dijo, aunque durante el verano engrosarán la bolsa de refuerzos para las zonas de mayor afluencia turística hasta que en septiembre puedan acceder a un contrato de nueve meses, que según Sotoca es «el máximo que permite la ley de contratación», aunque hay comunidades que ya están poniendo sobre la mesa, en esa puja por captar nuevos médicos, «hasta tres años de estabilidad», como apuntan tanto el Sindicato Médico como CSIF.

Entre los recién graduados que se incorporarán a finales de mayo a sus destinos MIR, ha quedado claro que la medicina de familia no está entre sus preferencias. De hecho, aunque una pequeña proporción se había asignado a medida que iba avanzando la lista de los más de 10.000 aspirantes con posibilidad de elección –en Cantabria, cabe recordar que sólo se habían asignado seis de las 37 disponibles cuando ya se había pasado el ecuador del proceso–, no ha sido hasta que se han agotado el resto de especialidades que se han ocupado.

Solo el domingo, por ejemplo, se adjudicaron en toda España 451 plazas de Medicina de Familia. Pero ese día se confirmó también que quedaban 202 sin dueño, disponibles ya en una ronda de repesca que estará abierta hasta el día 11 de mayo, a las 12.00 horas. Ahí tendrán la oportunidad de elegir los médicos extracomunitarios y quienes hayan dejado pasar la ocasión en su turno y después se hayan arrepentido. Será el último cartucho para las cuatro vacantes del Hospital de Laredo.

El resto de la oferta en Cantabria (120 plazas) ya está llena. Las últimas en adjudicarse en Valdecilla han sido las de Bioquímica y Neurofisiología Clínica, así como la de Medicina del Trabajo y una de Medicina Preventiva y Salud Pública. Como en ediciones anteriores, las que volaron en las primeras rondas de elección fueron las de Dermatología, Cirugía Plástica, seguidas de Cardiología –fue la primera en agotarse en Valdecilla– y Oftalmología.