«La empresa cántabra es la que más contrata de España a alumnos de FP»

-Empecemos por los datos. Mucho más del 80% de quien elige estos ciclos formativos sigue activo, bien estudiando bien porque encuentra trabajo.

-Sí, el porcentaje de inserción es muy alto. Este año tenemos 14.112 matrículas y habíamos ofertado 17.000 plazas. Pero lo realmente importante es el salto de calidad, tanto por las inversiones como por los nuevos sistemas de enseñanza. En este aula (en el Centro Integrado 1 de Peñacastillo) tenemos tecnologías absolutamente punteras -elementos de 3D, de hidrógeno, escáneres-. Esa pantalla gigante permite compartir clases en remoto con centros de Murcia y del País Vasco. Ahora enseñamos a resolver, no a estudiar. Y a trabajar en red. También hemos creado 23 aulas de emprendimiento (de cero a 23 en esta legislatura): los chicos tienen que aprender a qué puertas llamar.

-¿Diría que la empresa cántabra es conscientes del valor de un título de FP o todavía queda?

-Cada vez más son más conscientes. En un congreso reciente de FP en San Sebastián se vio que las empresas de Cantabria son las que mayor porcentaje de alumnos contratan con estos títulos. Hemos hecho un enorme esfuerzo en acercarlas, con visitas continuas para conocer qué capacitaciones necesitan. ¿Sabe que muchísimas, incluso las grandes, tienen como director de Recursos Humanos a alguien que inicialmente se formó en estos ciclos? Es que un CEO (Chief Executive Officer, el director ejecutivo) quiere al frente de los procesos de selección a alguien que conozca muy bien la formación técnica de la gente. Ahora estamos en conversaciones con Saint Gobain PAM, con la que tendremos una serie de proyectos. La industria precisa especialistas... Algunas tienen que dar el relevo generacional y debemos estar ahí. También revisamos los currículums de futuro con la Asociación de Hostelería...

-Hablando de la hostelería, ¿el sistema público de FP le presta demasiada atención o demasiado poca?

-A ver. Entre Peñacastillo y Fuente Fresnedo (en Santander y Laredo) no sumamos tantos alumnos como reclaman las empresas (en Torrelavega y Castro los ciclos de hostelería son básicos). Y siempre existen y existirán altibajos entre la oferta de enseñanza y la demanda, estamos en búsqueda permanente del equilibrio. Diría que la hostelería está bien atendida en cuanto a medios. Hemos detectado alguna necesidad a la que se dará respuesta en breve.

-Respecto a esos altibajos y el equilibrio que se persigue. ¿En qué sitios concretos ve desajustes que sean corregibles?

-Tenemos un problema grave en carpintería y hemos creado un doble grado para instalación de cocinas y muebles, suelos, etc... Es un ciclo con poca demanda, pero todos los que lo cursan se emplean. Pasa lo mismo en construcción y obra civil: a las constructoras les faltan profesionales de todo. Por el contrario, las familias sanitarias, industriales y de nuevas tecnologías son muy demandadas por los estudiantes y el desequilibrio viene de todos los que se quedan sin plaza. Estamos desarrollando un centro integrado en Noja para enseñanzas sociosanitarias porque tiene gran aceptación y se añadirá algún ciclo que ahora no existe. Sabemos que a corto y medio plazo habrá trabajo en los laboratorios clínico y biomédicos y habrá que dar respuesta formativa. Otro gran desajuste: no conseguimos suficientes alumnos para los cursos de especialización (los másteres de la FP). Tenemos nueve y son muy potentes, pero los chicos encuentran trabajo en cuanto titulan y no siguen estudiando. Es una pena que no se llenen, porque estos cursos en ocasiones se adelantan a los conocimientos de las empresas y nos consta que habría universitarios interesados en ellos, pero no tienen acceso. Con la universidad hay que tender más puentes.

-Últimamente se ha difundido la idea de que hay gente con una carrera profesional ya hecha, con estudios superiores, que usa la FP para reciclarse.

-Sé que hemos tenidos abogados, ingenieros... Personas que pueden haber acabado en el paro y aprovechan los dos años de prestación para formarse y volver a ser empleables. Aunque para mí, la lucha está en no dejar a nadie atrás: en esta legislatura no hemos cerrado ni un ciclo básico por escasa demanda que tenga. A lo mejor hay uno con tres alumnos, pero esos tres lo necesitan, con toda seguridad, más que nadie. Y formándolos y empujándolos a un trabajo salvamos otros problemas. Todo el mundo, por mal estudiante que parezca, acaba encontrando su camino si el sistema no le da la espalda.

-¿Qué tal funciona la FP dual?

-Bien. Ahora mismo tenemos 170 proyectos. En el último trimestre hemos firmado convenios con Ferrovial, Carrefour, Leroy Merlin, Talleres Cobo y Santander Teleport. Las prácticas son fundamentales en todas las FP y más en esta, con 500 horas.

-¿Qué proyecto destacaría de entre los últimos lanzados?

-En breve ofertaremos opcionalidades concretas que cubren necesidades específicas de las empresas. No le cambiaremos el nombre al ciclo, pero daremos la oportunidad de conseguir un certificado 'extra' con clases opcionales fuera del horario lectivo. Imagine que detectamos que hay una industria que quiere mecánicos con conocimientos de electrónica. Pues para ese segundo requerimiento, se implantarán unas clases de más. También estamos comprometidos con la FP bilingüe, que sacan adelante profesores que ni siquiera cobran más. Queremos que esos docentes salgan siete días a otro país a ver cómo se imparte la formación bilingüe: vamos a dedicar mucho dinero a esto, 165.000 euros.