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La idea ya está negro sobre blanco en los planos e infografías y los promotores cuentan con el dinero necesario para sacarla adelante. Sin impedimentos legales ni urbanísticos evidentes, lo único que falta es que los propietarios de los terrenos terminen de deshojar ... la margarita y den su 'sí' definitivo. Con el proyecto redactado bajo el brazo, una empresa con sede en Madrid aspira a levantar en la localidad de Loredo (Ribamontán al Mar) lo que, de llevarse a cabo, sería el mayor complejo de golf del norte de España de potencial atractivo -así entiende la compañía- no sólo para aficionados de la comunidad autónoma y del país, sino también del resto de Europa.
Aunque la iniciativa tiene la práctica de este deporte como reclamo fundamental, los planes de estos inversores van más allá. No sólo incluiría el campo de 18 hoyos, sino que en las cerca de 60 hectáreas de terreno que ocuparía este complejo turístico también tendría cabida la construcción de un hotel y un 'resort' con distintas áreas, entre las que destaca un parque de atracciones acuático, además de otras ofertas de ocio.
De hecho, en estos dos últimos aspectos y no en los campos de golf son en los que centra la actividad empresarial habitual de Sunny Resorts, la impulsora del proyecto, que entre sus buques insignia presume de un centro similar en la localidad portuguesa de Nazaré, famosa como Ribamontán al Mar por su tirón entre los apasionados a otro deporte: el surf. Allí, la oferta consiste en un gran camping de alto 'standing'. Un modelo de éxito que la empresa pretende exportar a otros lugares de España y también a Cantabria, aunque aquí con esas características e infraestructuras diferentes.
La iniciativa contempla una inversión de entre 30 y 35 millones de euros para su puesta en funcionamiento y está muy avanzada por todos los flancos. Tanto, que los promotores se encuentran ya negociando con los propietarios de los terrenos la compra del suelo para su aterrizaje. Concretamente, la empresa ha puesto los ojos sobre unas fincas de prados y arbolado que se encuentran entre el camping El Derby de Loredo y el límite con el pueblo vecino de Langre. Lo que se conoce como el bosque de Emilio Bolado, ya que la extinta constructora, que quebró tras la crisis del ladrillo, era la dueña de este espacio.
Por eso ahora son los tres administradores concursales a los que el Juzgado de lo Mercantil de Santander les encargó velar por el proceso y administrar los bienes resultantes los que están escuchando las ofertas. A día de hoy, parece que su respuesta es lo que puede dar el empujón definitivo al complejo o abocarlo al fracaso. Aunque existen otras fincas afectadas, es fundamental lo que digan los administradores concursales de Bolado. ¿Por qué? Porque constituyen una parte muy mayoritaria del espacio y sólo con su aprobación -o la de ellos y dos o tres propietarios más-, el resto tendría que subirse al carro de forma obligatoria.
Así lo recoge el Plan General de Ordenación de Ribamontán al Mar que acaba de aprobarse, a través de la figura de un Plan Parcial adicional en este sector del municipio en el que figura que dichos suelos están reservados a campo de golf. Y que si el 50% de los propietarios dan el visto bueno, cabría la expropiación. Ese mismo Plan Parcial, además del campo de golf, también contemplaba la construcción de 160 viviendas. Unos chalés que finalmente no se levantarán y que serán sustituidos por el 'resort' y el hotel en lo que para el Consistorio constituye una solución más ventajosa por el menor impacto ambiental y el gran potencial en creación de puestos de trabajo directos. Como exige la norma urbanística municipal y también las leyes superiores, quedará libre la zona cercana, más próxima a la costa, catalogada como duna fósil, una figura de protección ambiental.
Aunque se trata de un proyecto 100% privado que no requerirá aportación pública, el presidente de Sunny Resorts, Pelayo Cortina Koplowitz, debido a las magnitudes de la iniciativa y su previsible impacto económico, ya ha comunicado sus intenciones tanto al Gobierno de Cantabria como al Ayuntamiento de Ribamontán al Mar. Ambas instituciones ven con buenos ojos la creación de este complejo. Mucho más que eso, sobre todo pensando en el ámbito laboral. Los informes de la compañía hablan, una vez que esté realizada la obra y se corte la cinta inaugural, de la creación de 140 puestos de trabajo en el 'resort' turístico, a lo que habría que sumar los empleos que generen el hotel y el campo de golf, una cifra que no ha trascendido. De ser así y salir adelante, esta sería una de las iniciativas privadas más importantes en cuanto a creación de empleo de toda la legislatura.
En estas reuniones han participado, además del presidente Revilla, los consejeros de Turismo, Javier López Marcano, y Obras Públicas, José Luis Gochicoa, así como el alcalde de la localidad, el regionalista Francisco Asón.
Entre los puntos positivos que observan desde las Administraciones públicas se encuentra que el proyecto encaja con esa idea de «desestacionalización» para aumentar la oferta turística cántabra más allá del verano. El complejo estaría abierto y recibiría clientes de forma regular los 365 días del año. Muchos de ellos, por su vocación nacional e internacional, a través del aeropuerto Seve Ballesteros, que se encuentra a quince minutos del lugar. Esa, la cercanía con Parayas, es otra de las razones que ha llevado a Sunny Resort a escoger Loredo.
La compañía, en sus instalaciones portuguesas, ha apostado por un modelo sostenible. Esa es una de sus señas de su imagen de marca y uno de los argumentos que venden al cliente. «Queremos ayudar a la gente a reconectar con la naturaleza», aseguraba el promotor recientemente en una entrevista en La Razón. «La sostenibilidad no es algo que hacemos, sino quiénes somos. Forma parte de nuestro ADN. Diseñamos los espacios lo más sostenibles posibles, utilizando energías renovables, y todas nuestras unidades de alojamiento, al carecer de cimentación, son fácilmente reversibles al estado natural del medio ambiente, disminuyendo así nuestra huella en el entorno», insistía Cortina Koplowitz en una de sus pocas intervenciones en medios de comunicación.
No es la primera vez que hay un intento de sacar adelante este Plan Parcial. Antes de su quiebra, Emilio Bolado ya tenía redactado un proyecto de campo de golf en la zona, que entonces sí que incluía la construcción de 350 viviendas. Aquello se frenó en el momento que la Consejería de Medio Ambiente aumentó la protección sobre el espacio dunar cercano. Una zona singular que queda fuera de la iniciativa actual.
Años más tarde, la banquera andorrana María Reig -de la saga de la empresa tabaquera- realizó dos visitas en helicóptero a Ribamontán al Mar para valorar desde el aire las posibilidades de la zona. Después desistió. Y desde entonces hasta ahora ha habido promotores que han intentado urbanizar los terrenos con viviendas, pero sin incluir el campo de golf. Algo a lo que el Consistorio se ha negado siguiendo las directrices del PGOU. La idea se retomó a finales de la legislatura. De hecho, ya entonces hubo una reunión con Revilla y la vicepresidenta Díaz Tezanos. En aquel momento inicial había proyecto, pero faltaba reunir el dinero, un paso fundamental ya resuelto.
Detrás de Sunny Resorts, la empresa con sede en Madrid que está dispuesta a invertir cerca de 35 millones de euros en la creación de un campo de golf y un complejo turístico asociado en Loredo, se encuentra Pelayo Cortina Koplowitz. El empresario, de 35 años, es el hijo menor de dos de los nombres propios más importantes en el mundo de los negocios a nivel nacional: Alberto Cortina y Alicia Koplowitz. Él, propietario junto con su primo Alberto Alcocer -conocidos como 'Los Albertos'- del conglomerado Alcor Holding, una sociedad patrimonial dueña del 12,5 % de ACS, la mayor constructora española, y del 21% de la papelera Ence, entre otras empresas destacadas. Ella, destacada banquera y copropietaria de Fomento de Construcciones y Contratas, es considerada por la revista Forbes como la segunda mujer más rica de España con un patrimonio estimado de 2.800 millones de dólares.
De sus progenitores, además del título nobiliario de Conde de San Fernando de Peñalver -por vía materna-, Pelayo ha heredado la visión empresarial. Lo ha demostrado con la puesta en marcha de un proyecto turístico que actualmente está instalado en Portugal basado en los campings de lujo y que en los próximos meses dará el salto a España. Además del complejo centrado en el golf de Ribamontán al Mar, tiene en agenda otros planes similares en la localidad de Conil (Cádiz) y otros enclaves del país. Un negocio que gestiona a medio camino entre Londres y Madrid.
Después de acabar el colegio, completó toda su formación y puso en marcha su proyecto empresarial y vital fuera del país, especialmente en Reino Unido. Ahora quiere traer a España la filosofía de sus 'resorts', que se basa en la economía verde, la creación de vínculos de colaboración «con la economía local y la creación de puestos de trabajo estables y de calidad».
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