Gema Díaz Real: «Soy una empresaria valiente, no temo a ningún partido desde Podemos a Vox»

-Puigdemont denuncia que un empresario ofrece una recompensa para quien le secuestre. ¿El esperpento no tiene fin?

-Por lo visto no, sobre todo si el esperpento es el sujeto en cuestión.

-Tertulianos, toreros y empresarios... un Congreso cada vez con menos políticos. ¿Vamos a peor?

-Vamos hacia un Congreso que será reflejo de nuestra sociedad.

- 'Los políticos, a la política, y los empresarios, a la empresa', Pedro Sánchez dixit. ¿Zapatero a tus zapatos?

-¡¡¡Qué va!!!! Todos enriquecen la sociedad. Los empresarios, los políticos, los trabajadores, zapateros, médicos, transportistas. Lo contrario es clasista.

-Su jefe Lorenzo Vidal de la Peña ha dado el salto a la política regional. ¿Se lo olía?

-Lo suponía. Dicho lo cual, le deseo lo mejor.

-¿A usted le han tentado alguna vez con ir a las urnas o con algún carguito?

-Propuesta alguna, deseo ninguno.

-Das una patada y saltan cinco artistas, rara vez un empresario... ¿Este país no tiene remedio?

-¡Dónde va a parar! Es que es más divertida la farándula que las facturas, los impuestos, las crisis, las recesiones.

-Sánchez confundió a San Juan de la Cruz con Fray Luis de León. ¿Es una anécdota o algo más grave?

-Hombre, supongo que es una anécdota. ¡Quién no ha tenido un lapsus! Hubo quien confundió a Sánchez en el Falcon con Kennedy. A cualquiera nos puede pasar.

-La campaña electoral arranca el Viernes de Dolores, ¿una premonición?

-Me temo que será como el Vía Crucis, que se celebra en Viernes Santo, intenso, doloroso y largo

-¿Usted vota o hace mutis por el foro?

-He votado siempre, desde que cumplí los 18. La última vez, hace unos minutos a la cántabra Cya Kaley para concursar en La Voz. Es un regalo vivir en un país en que podemos hacerlo en libertad.

-No le pregunto a quién vota verdad...

-Aún tengo que pasar el Vía Crucis, aunque me temo que empiezo a plantearme 'contra quien votaré'. Tengo más claro lo que no quiero para esta legislatura y el lastre que podrá dejar la elección que hagamos, que las siglas en las que depositaré mi confianza.

-¿Qué son más preocupantes, las cuentas o los cuentos del independentismo?

-Me preocupan los 'cuentistas del tinglado'. Son los que crean el cuento para después vivir de las cuentas.

-¿A usted le da miedo Vox o es una empresaria valiente?

-Pues debo ser una empresaria valiente, porque no me da miedo ningún partido constitucionalista que se presenta legalmente en nuestro país. Desde Podemos a Vox. Fíjese que incluso se presentan partidos que generan el odio contra el país en el que van a ocupar escaños, y partidos que han apoyado el terrorismo.

-¿Quién es más radical, Abascal o Iglesias?

-Son contrapesos. Sin Iglesias y las políticas que defiende, quizás el Vox de Abascal no existiría.

-Si la unión del índice y el pulgar es lo que nos diferencia de los simios ¿qué distingue a un empresario de un político?

-La soledad del empresario frente al aura de poder del político.

-Ahora que estamos en plena ebullición de listas electorales, ¿qué hay que tener en cuenta el mérito o la paridad?

-Siempre el mérito, vigilando las desproporciones.

-Tanto hablar de emprendedores, ¿pondría uno en La Moncloa?

-Por supuesto que sí. Posiblemente sería el primer presidente en llegar a serlo habiendo pagado de su bolsillo una nómina. Sería el primero en poner su patrimonio en riesgo por las decisiones que tomase, y sería el primero sin posibilidad de generar déficit para que se lo paguen los ciudadanos de la siguiente generación. En ese contexto ¿se presentarían todos los candidatos que concurren a estas elecciones? Pues cada día millones de empresarios lo hacen.

-¿Qué es más difícil para un cazatalentos, encontrar buenos empresarios o buenos políticos?

-Pues parece que con el debate sobre la caza, lo difícil ahora va a ser encontrar al cazatalentos.

-¿La reputación del empresario flaquea más que la del político en España, o viceversa?

-El problema es que flaqueen. Debemos sacar músculo los empresarios y los políticos, sin grasas. Hay que poner la reputación en forma.

-El empresario quiere estabilidad, ¿se conseguirá votando?

-El empresario quiere seguridad jurídica y un país estable. Depende del resultado electoral veremos si lo consiguen.