El empresariado cántabro recibe con alivio el acuerdo sobre el 'Brexit'

Un alivio «provisional», expresado con cautela por parte de distintos responsables de la empresa y de la Administración. Primero, porque todo está pendiente aún de la validación del Parlamento británico, que debe hoy refrendar el pacto: después de años de votaciones, de conatos de acuerdo, de tiras y aflojas y de cambios inesperados del guion, nadie se fía. Y menos cuando Boris Johnsonno tiene asegurados todos los apoyos necesarios. Y por otro lado, porque prefieren esperar a conocer con detalle las condiciones definitivas que traería consigo un 'deal', más allá de los grandes titulares y las celebraciones políticas. Porque el divorcio, aunque sea 'amable', afectará a la empresa e industrias cántabras, en mayor o menor medida, pero les afectará. La clave es minimizar los efectos.

«Nuestra postura desde el principio del proceso ha sido siempre la de posicionarnos a favor de un acuerdo basado en fórmulas que minimicen el impacto sobre la economía comunitaria, nacional y regional», valoró ayer Enrique Conde, presidente de CEOE-Cepyme, durante la jornada divulgativa organizada para preparar a las empresas españolas ante el 'Brexit', a la que asistieron representantes de 60 compañías de diversos sectores profesionales de la región.

En la actualidad, el Reino Unido es el cuarto país de destino de las exportaciones de Cantabria: el comercio exterior de bienes cerró el balance del pasado año con un superávit de 63 millones de euros. «Ya veremos lo que pasa a partir de hoy, pero lo que está claro es que el 'Brexit' va a suponer una transformación radical de las relaciones comerciales con el Reino Unido tal y como las conocemos ahora», destacó Conde.

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empresas cántabras operan y venden en el Reino Unido, el cuarto mayor destino de las exportaciones

Tal y como detalló, los sectores más expuestos al 'Brexit' son la industria de la alimentación, la automovilística, la de otros minerales no metálicos, la química, la metalurgia, la fabricación de productos de caucho y plásticos y la maquinaria de equipos, que reúne casi el 80% de las exportaciones de Cantabria al Reino Unido, donde operan y venden alrededor de 120 empresas de la región.

«El verdadero alcance del 'Brexit' es difícil de medir hoy en día, porque no sólo va a afectar a las relaciones con el Reino Unido, sino que va a generar una onda expansiva en otros países con los que mantenemos vinculaciones comerciales, como Francia, Portugal, Italia...», analizó el presidente del colectivo empresarial.

Una salida negociada implica que se habilitará un periodo transitorio de, al menos, 14 meses -hasta el 31 de diciembre de 2020-, con posibilidad de ser prorrogado posteriormente, hasta que se ponga en marcha el 'Brexit'. Un plazo durante el que siguen vigentes la mayor parte de los derechos actuales, aspecto que no se contemplaba en caso de una salida abrupta el 1 de noviembre. Una circunstancia que celebra Modesto Piñeiro, presidente de la Cámara de Comercio de Cantabria, quien, durante la jornada celebrada en la CEOE, manifestó su deseo de que se ratifique el acuerdo. «Ojalá sea así, porque nos daría un periodo de adaptación y de negociación, sobre todo en el ámbito de las relaciones comerciales, para concretar las condiciones definitivas que se van a fijar». Unas condiciones que espera que se «flexibilicen un poco» para no tener que considerar al Reino Unido como un tercer país «a todos los efectos», con las consiguientes desventajas. «Confiemos en que esto está en vías de solución y esperemos que las incertidumbres que tenemos las empresas desaparezcan», añadió.

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millones de beneficios logró Cantabria en 2018 por el comercio exterior de bienes con el Reino Unido

Piñeiro mostró su preocupación por los efectos del 'Brexit' sobre la naviera Brittany Ferries, responsable del tráfico de mercancías y pasajeros -más de 200.000 al año- entre el puerto de Santander y los de Portsmouth y Plymouth (Inglaterra) y Cork (Irlanda). Subrayó que la mayor complejidad de la tramitación aduanera va a suponer una «ralentización» en el proceso de embarque y desembarque de los ferris, que en la capital cántabra debe realizarse en tres horas, algo que ve «imposible» de cumplir en cuanto entren en vigor las nuevas condiciones, lo que «va a afectar muchísimo a la rotación, con lo cual podríamos perder escalas».

Precisamente Manuel Pascual, director de Brittany Ferries, alertaba hace dos semanas a El Diario de lo «perjudicial» que era el 'Brexit' para todos los sectores y, «especialmente», para su empresa, cuyos barcos combinan pasajeros y carga. «Pasar de un mercado libre a un mercado con controles complica toda la operativa sobre manera», explicaba entonces.

Por eso, el acuerdo anunciado el jueves supuso una inyección de tranquilidad para la compañía. «Acogemos con satisfacción esta evolución y esperamos que el Parlamento británico vote a favor del nuevo acuerdo. Si lo hacen, se abrirá un periodo de transición muy positivo, durante el cual nada cambiará en el tráfico de pasajeros y mercancías: no habrá controles aduaneros adicionales ni retrasos en el tráfico de mercancías ni documentación extra necesaria para los pasajeros», explicó ayer, entre el alivio y la esperanza, Nigel Wonnacott, responsable de Relaciones Externas de Brittany Ferries, desde donde mirarán con «gran interés» lo que suceda hoy en Londres.

También Jaime González, presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, estará muy pendiente de la decisión que se tome en Westminster. En el Foro Aduanero que se celebró en Burgos, resaltó la «trascendencia» para el futuro del puerto de un acuerdo «blando», sobre todo en una época de crecimiento como la actual, en la que «hay demanda de una mayor capacidad de conexión marítima con Inglaterra e Irlanda». De las consecuencias concretas del acuerdo -qué controles serán necesarios efectuar y cómo se pueden hacer de forma óptima para no afectar al servicio- dependen también algunas de las obras pendientes en las infraestructuras portuarias.

Carmen Gómez, delegada especial de la Agencia Tributaria en Cantabria, valoró por su parte que la Administración está «completamente preparada» para afrontar «cualquier eventualidad» que pueda surgir y que los distintos retrasos en el proceso han servido «para afianzar todos los procedimientos y soluciones que tendremos que dar a los distintos problemas que se puedan presentar».

Clausuró la jornada Javier Carrión, nuevo director general de Sodercán, que destacó que Cantabria necesita «seguir teniendo una relación fluida con la que es una de las mayores economías del mundo» como es la británica, por lo que recomendó a las empresas tener «agilidad y disposición al cambio» ante las nuevas realidades que se avecinan a partir del 'Brexit'. Anunció que, de cara a 2020, en Sodercán están «estudiando» la posibilidad de destinar «ayudas específicas al tejido empresarial e industrial» para afrontar este proceso de adaptación, que se sumarían a otras iniciativas como el 'cheque Brexit' puesto en marcha este año para gastos de consultoría en planes de contingencia.