El empresario Felipe Ortiz presentará su candidatura a la presidencia de Hostelería

Con una dilatada trayectoria en el sector hostelero como propietario de tres hoteles y tres bares, Ortiz cree que tiene experiencia de sobra para situarse al frente de la asociación. Además, su imperio sigue expandiéndose, ya que está construyendo unos apartamientos en primera línea de playa en Isla y acaba de adquirir el hotel City Express Parayas de Nueva Montaña (Santander). Además de la hostelería pero también relacionado con la alimentación, es propietario de la conservera Anchoas Mingo.

Empezó a dar vueltas a la idea de presentarse a la Presidencia de Hostelería en las pasadas elecciones, aunque cuando Ángel Cuevas anunció su dimisión y Francisco Agudo asumió el cargo, le pareció una buena elección. «No tuve ninguna duda, es una persona de confianza». Pero, cuando hace un par de semanas, anunció que convocaba elecciones, el 'runrún' de presentarse volvió a rondarle. Más aún, al saber que nadie se postulaba para el cargo. «Me pareció triste que una asociación tan potente no tuviera una persona que se comprometiera, así que he tomado la decisión de ofrecerme para tirar del carro». Tiene experiencia en la gestión de hoteles, restaurantes y bares. «Puedo aportar todo mi conocimiento y tengo ganas de seguir aprendiendo».

Antes de dar el salto, se ha preocupado de consultarlo con personas relevantes dentro del sector y también con representantes de las instituciones con las que, de asumir el cargo, tendría que tratar en numerosas reuniones. «Los sondeos han ido muy bien, así que estoy centrado en lograr los avales que necesito».

Si finalmente saliera elegido como presidente de Hostelería, tiene claro que lo primero que haría es analizar todos los proyectos que tiene en marcha y «decidir si continuarlos, retocarlos o comenzar otros nuevos». Entre sus principales preocupaciones están la desestacionalización del turismo y la falta de personal. «Soy tremendamente positivo respecto al desarrollo cultural que se está produciendo en Santander y estoy seguro que marcará un antes y un después en toda Cantabria. Incrementará mucho tanto el turismo nacional como el internacional». Respecto a la falta de personal «que se da en la hostelería y en otros sectores» trabajará por «ofrecer soluciones y mejores condiciones».

Reconoce que este 2023 arranca sumido en la incertidumbre, tras un 2022 que supuso una «explosión de salidas» tras dos años de pandemia, con récord de visitas en Cabárceno y de viajes en el aeropuerto. Ahora, la inflación desencadenada de la guerra de Ucrania presenta un escenario complicado para el sector por los precios en alza. «Puede traer que la gente salga menos o todo lo contrario, que la gente ya no se quite de nada después de haber estado tanto tiempo encerrados».

Ortiz y sus tres hermanos son la segunda generación del grupo Hoteles de Cantabria, que iniciaron sus padres Domingo y María Luisa en 1969, con el hotel Isla Bella de Isla. Unos años después inauguraron el hotel Olimpo, a apenas ochocientos metros de distancia de su primer negocio, y con el Milagros Golf dieron el salto a Mogro a principios de los 2.000. En total, suman 206 habitaciones a las que se añadirán las 103 del City Express y las 30 de los apartamentos de Isla, lo que situará al grupo entre los tres con más habitaciones de Cantabria –por detrás del Santemar y grupo Sardinero–. Además tienen un bar en Isla, Lipe, y dos en Mogro, Caloca y Sunset.