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La Federación Empresarial de la Dependencia (FED) de Cantabria ha mostrado su «indignación» con el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, porque ayer les recordó la obligación de cuidar a sus usuarios y dijo que se intensificarán las inspecciones para controlarlo, por lo ... que le invitan a comprobar cómo se trabaja en sus centros.
Revilla también reconoció ayer que la iniciativa de promover que los residentes volvieran a sus domicilios fue «un fracaso». «No es que sea un fracaso, sino que nunca fue una solución», ha subrayado la FED en un comunicado que recoge EFE.
Así, ha defendido que en los centros de dependientes trabajan profesionales que están doblando turnos y sacrificando su tiempo para, con los medios existentes «que consiguen entidades», atender «de forma escrupulosa» a infectados y a quienes no lo están. A su juicio esta medida no sólo no hubiera garantizado la seguridad de los usuarios, sino que habría comprometido su atención para las actividades diarias, obligando a las familias a proveerles cuidados integrales en un entorno no adaptado, a lo que suman la dificultad generada por el confinamiento.
«Resulta inverosímil que, en su intervención, recuerde a las empresas privadas del sector la obligación de atender a nuestros residentes y mencione que se van a intensificar las inspecciones por si pudiera darse algún caso objeto de denuncia», han opinado.
Y han llamado a Revilla, que en su opinión «tiene vocación de figurar», a presentarse él mismo en los centros en los que los trabajadores realizan sus tareas «mirando a la cara a la enfermedad, se animan unos a otros, realizan videollamadas para, después, en algún caso, tratar de descansar en un polideportivo y así no contagiar a sus familias».
Por último, la FED ha explicado que la residencia «medio cerrada» de Meruelo a la que aludió ayer Revilla que se habilitaría para albergar a 60 personas, es un Centro de Atención a la Dependencia que abrió en julio sus puertas «con lo último en instalaciones», y que hasta ahora tenía 23 usuarios que han sido trasladados.
Se trata de un «alarde de generosidad y solidaridad» por parte de la empresa que lo gestiona y lo ha cedido al Gobierno regional, ha apuntado la FED, que ha lamentado que Revilla «menosprecia el esfuerzo de entidades y trabajadores».
«Y ofende cuando debería dar gracias por tener un sector de dependencia en Cantabria que está luchando sin descanso. No estaría mal tampoco que se hubiera disculpado por no poner en marcha a tiempo muchas de las medidas que, quienes sí dominan la actividad, han venido proponiendo y que hubieran evitado más de una desventura«, ha apostillado.
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