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Ana del Castillo
Santander
Lunes, 29 de junio 2020, 07:08
Conseguir una piscina tubular o hinchable de grandes dimensiones en estas fechas en Cantabria resulta casi imposible. Las grandes superficies que venden este tipo de producto, como Carrefour, Decathlon o El Corte Inglés, aseguran que se agotaron hace casi un mes por la alta demanda y que no queda nada en stock. ¿Cuándo llegarán? Es una incertidumbre. Otra más. «La venta se disparó en cuanto pasamos a la fase en la que nos dejaban movernos algo. Como no han podido desembarcar barcos está el mercado a cero. Ahora mismo no tenemos nada, solo quedan hinchables pequeñas», explica José Herrera, responsable de bazar de Carrefour.
Las piscinas se han convertido en el nuevo papel higiénico y el miedo al contagio y a pisar las playas, cada vez más masificadas con la llegada de altas temperaturas, hace que instalar una en la terraza de casa sea la opción más segura. Otra de las razones del fin de existencias es que los proveedores, en su mayoría fabricantes de China, no han dado salida a los productos debido a la pandemia mundial del covid-19. «No sabemos cuándo llegarán más existencias. Eso sí, tratamiento para piscinas, como el cloro, no tenemos problema porque los proveedores son nacionales», señala Herrera.
En las zonas en las que no hay playa, como es el caso de Torrelavega, donde además hay más casas con terreno que en Santander, la demanda aún es mayor. «Dada la situación actual, la gente cree que estará mejor en su casa con una piscina instalada en la terraza que en la playa», dicen fuentes de El Corte Inglés, mientras que Leroy Merlin Santander, otra de las marcas que vende este tipo de productos, cree que existen nuevos hábitos: «Después del confinamiento la gente ha vuelto la mirada hacia su hogar y tiene ganas de disfrutar de su jardín como alternativa a las vacaciones», explica a este periódico Oscar Gil, director de la tienda de Valle Real. En su caso, cada semana reciben piscinas desmontables y de madera, pero no llegan al sábado. «Las vendemos todas y tenemos que hacer listas de espera», señala.
Manuel Ferreiro camina hacia el coche, estacionado en el aparcamiento de Decathlon, con las manos vacías. En su caso consiguió la piscina por Amazon, la compró en abril y le ha llegado hace una semana, pero sin depuradora es complicado mantener el agua limpia. «Me acaban de decir que no hay nada en stock relacionado con piscinas, ni redeños, ni pastillas de cloro, ni depuradoras... Nada, no encuentro ni cubiertas para taparla», explica.
Es una situación nueva para fabricantes, establecimientos y clientes, que buscan hasta debajo de las piedras para poder disfrutar al aire libre del primer verano de la 'nueva normalidad'. «Yo he buscado una piscina cuadrada desmontable, pequeña para los críos, y nada, me ha resultado imposible. He tirado la toalla, nunca mejor dicho», dice Rosa Acereda.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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