«La energía verde es ya hoy en día la más rentable, para el planeta y para el bolsillo»

En su conferencia, enmarcada bajo el título 'Transición energética: ¿será posible la dependencia sólo de las energías renovables en el siglo XXI?', el experto se mostró rotundo al señalar que «somos los ciudadanos el auténtico motor de la sostenibilidad. Con nuestro estilo de vida, nuestras costumbres y nuestras decisiones de consumo tenemos el poder de orientar el mercado y crear un contexto social favorable para salvaguardar nuestro planeta».

En este sentido, precisó que la energía verde es ya hoy en día la fuente de electricidad «más rentable, tanto para el planeta como para nuestro bolsillo». Y aseguró que ya existe la tecnología necesaria para acelerar la transición hacia un modelo de generación libre de emisiones.

Cavada se refirió al panorama actual del encarecimiento en Europa del precio de la electricidad en el mercado mayorista debido al alza del precio del gas. Aquí se mostró realista. «Necesitamos el gas para producir electricidad porque, de momento, las energías renovables no son suficientes y no dan la estabilidad necesaria para poder garantizar el suministro eléctrico». A partir de ahí, defendió la importancia de avanzar en el «desarrollo masivo» de tecnologías que aceleren esta transición hacia las energías verdes, como el almacenamiento con baterías, el impulso del hidrógeno como fuente energética o la adopción de soluciones inteligentes que mejoren la eficiencia total del sistema. En su opinión, la ecuación es clara: «Cuantas más renovables entren en la producción de energía, más bajará el precio de la electricidad», remarcó. Lo que acarreará, de rebote, una derivada no menos interesante: «Esto permitirá reducir nuestra enorme dependencia de los combustibles fósiles y, por lo tanto, de otros países».

El ingeniero alertó de que el calentamiento global es la principal amenaza para el futuro. Y recordó que su impacto económico directo es demoledor. Según los datos que maneja, se estima que, entre 1980 y 2017, el cambio climático ha costado 450.000 millones de euros tan solo en Europa y ha provocado, a través de sus efectos, más de 100.000 fallecimientos. A partir de estos datos, reconoció que las nuevas generaciones –no por casualidad llamadas la 'Generación Verde'–, «actúan de acelerador de la transición energética y del cambio de los modelos de comportamiento de la sociedad». A este respecto, Cavadas subrayó la disposición de este sector de la población a pagar un precio más alto por productos sostenibles o preferir siempre empresas y organizaciones que tengan un especial cuidado en sus decisiones acorde al cambio climático. Finalmente, indicó que esta apuesta por las energías limpias supone afrontar «un cambio de paradigma para todo el sistema».

Sobre esta «nueva pandemia del siglo XXI», como la define David Cantarero, profesor titular y director del Programa Senior de la Universidad de Cantabria, más en concreto sobre 'La gestión en positivo de la soledad no deseada en las personas mayores', girará la conferencia que impartirá junto a la catedrática Marta Pascual el próximo 20 de julio, a las 19.00 horas. La disertación, que cuenta con la colaboración del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), cerrará el ciclo de conferencias que ha tenido como epicentro la Biblioteca Municipal Francisco Llata de Liencres en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria en la sede de Piélagos.La soledad no deseada es la percepción de que las relaciones interpersonales que se mantienen son insuficientes o no son de la calidad o intensidad que se desearía que fueran. Se habla de soledad no deseada cuando esta situación no se escoge, sino que se impone a pesar de la propia voluntad y perdura en el tiempo, pudiendo afectar al bienestar y estado de salud. La propuesta de Cantarero y Pascual parte de «hacer algo suficientemente atractivo para motivar a alumnos a que lo disfruten». «Vamos a preparar los datos, pero queremos que sea diferente. Una presentación al alimón en la que planteamos una paradoja del siglo XXI y no queremos que yo hable media hora y Cantarero lo haga otra media», explica Marta Pascual. «La soledad no deseada es un reto que tenemos que afrontar, no solo en las personas mayores, que nos preocupan especialmente, sino también en intervalos de edad más jóvenes», añade.

«Queremos que la estrategia que estamos elaborando para la atención de las personas sin hogar en Cantabria no sea un papel, sino una herramienta que transforme la realidad y la buena voluntad que se necesita, pero también se necesita dinero». El entrecomillado es de Julio Soto, director general de Políticas Sociales del Gobierno de Cantabria, durante su ponencia en el curso 'Aproximación al sinhogarismo en Cantabria' que dirige Lorena Remuzgo dentro de los Cursos de Verano de la UC.

Soto añadió que la estrategia «está muy avanzada y prácticamente acabada», así que su intención es que, acabado el verano, se puedan convocar «nuevamente a los grupos que participaron como profesionales, o ayuntamientos, entre otros, den el beneplácito y llevarla al Consejo de Gobierno para que sea aprobada». «El proceso tiene cierta urgencia porque ya estamos elaborando los presupuestos del próximo año».

La 'I Estrategia de lucha contra el sinhogarismo en Cantabria' estima que en la región existen entre 250 y 350 personas sin hogar e incluye un diagnóstico de la situación, que apunta a que más del 80 por ciento son hombres, con una media de edad de 30 años; dos tercios son de origen extranjero y un tercio españoles, estos últimos con una medida de edad más elevada, por encima de los 40 años.