Enero, el mes de los gimnasios

Así funciona el ser humano. Año nuevo, vida nueva. Y entre los propósitos después del 'atracón' navideño está ponerse en forma y empezar a llevar un estilo de vida saludable. Por eso, en los meses de enero y febrero muchos deciden apuntarse al gimnasio. «Es cierto que hay una tendencia al alza a primeros de año», reconoce Ángela González, del GimnasioDani, en Cabezón de la Sal. De hecho, ahora el pico se produce más «en febrero, porque la gente suele emplear enero para recuperarse un poco económicamente». En cualquier caso, «es sin duda después de las fiestas de Navidad cuando más nos apuntamos al gimnasio». La cosa es que «actuamos todos de forma parecida –corrobora la chica de recepción del gimnasio Aqua WM Santander–». «Nos ponemos metas que luego no cumplimos». El pico es especialmente alto en este centro deportivo durante los dos primeros meses del año. «Solemos regalar a los socios una invitación para que vengan con alguien y entre eso y los que se apuntan nuevos, al final se nota que hay bastante más afluencia».

Pero la mecha se apaga en marzo, «cuando afloja de nuevo, porque empiezan con muchas ganas, pero luego el porcentaje de las personas que abandona es alto». La relación entre la motivación y la constancia suele ser inversamente proporcional. «Algunos empiezan extramotivados y con cuarenta propósitos en la cabeza y son, generalmente, los que menos duran». Por eso, Ángela les aconseja «que al principio se marquen el objetivo de acudir por ejemplo, dos días a la semana para luego ir incrementando el número de días de forma paulatina, pero no hacerlo todo de un golpe». No se conquistó Zamora en una hora. Es un proceso. «Si nunca has hecho deporte, lo que no hay que pretender es entrenar todos los días y comer sano de repente, porque al final te sometes a demasiada presión y no llegas a nada».

Luego, continúa, «la gente hace verdaderas barbaridades porque quiere bajar de peso en quince días, cuando se trata más bien de mantener una constante saludable en el tiempo, con buenos hábitos y buena alimentación». De esta forma se obtendrán mejores resultados.

Efectivamente, relata la trabajadora de Aqua Santander, «hay más personas que van y vienen que socios fijos». Los que se quedan «suelen tener un estilo de vida saludable, saben entrenar y se cuidan comiendo». Conocen y practican la constancia «y no fallan».

En este colectivo, «hay más mujeres que hombres, sobre todo si hablamos de clases dirigidas». Esta alternativa «convence cada vez más a las madres de familia y son bastante fieles». También las mujeres realizan más trabajo de fuerza –antes tendían a desarrollar ejercicios de cardio–. En el centro deportivo de Santander «tenemos una práctica denominada HBX, que fusiona técnicas de boxeo, con fuerza y resistencia». Una oferta «que triunfa mucho entre mujeres y entre la gente joven».

Esa gente (la joven) se relaciona en una sociedad de culto al cuerpo, lo que también se refleja en los gimnasios. ¿No estamos acaso cada vez más concienciados de la importancia de llevar una vida sana? «Las nuevas generaciones lo tienen un poco más interiorizado, pero está relacionado con la imagen, con hacer músculo y tener un cuerpo determinado», explica Ángela.

Aída Fernández, coordinadora del Gimnasio BeOne Fitness en Cabezón de la Sal, opina sin embargo que «la tendencia está cambiando y ya no nos apuntamos al gimnasio para dejarlo a los dos meses, sino que mantenemos una forma de vida más saludable». Asegura que el deporte «te va enganchando poco a poco, porque te obliga a salir de casa, a tener un ratito para ti, a relacionarte y a no pensar». Un paréntesis en la vorágine de la rutina diaria.

Tras el pico de enero y febrero y la línea en descenso de marzo y abril, la llegada del verano suele suponer de nuevo un incremento de socios en los centros deportivos. Y luego están aquellos para los que el comienzo del año se da en septiembre, cuando empieza el curso escolar. «Septiembre y octubre son otros dos meses fuertes en los gimnasios». Un reseteo después de los excesos del verano. Y esta línea ascendente y descendente que refleja la afluencia en los centros 'fitness' a lo largo del año, no es otra cosa que un retrato del comportamiento humano. Siempre, en términos generales.