Las enfermeras plantan cara a Sanidad y convocan la primera huelga en 40 años

Curiosamente, las tres protestas comparten detonante, aunque por motivos diferentes: el acuerdo de organización de la asistencia sanitaria del Servicio Cántabro de Salud (SCS) para la implantación de la nueva jornada de trabajo (36 horas). El famoso plan de reestructuración para Atención Primaria, consensuado por la Administración con el Sindicato Médico, y que la semana pasada fue ratificado en la mesa sectorial por CSIF y ATI tras introducir las modificaciones que afectaban directamente al cambio de horario impuesto a los profesionales de las urgencias extrahospitalarias (SUAP). Un matiz, junto con la retribución de esas horas añadidas, que fue lo que anuló la huelga que anunciaron. Pero en aquella primera mesa de negociación saltaron más que chispas. Y las representantes del sindicato mayoritario de enfermería (Satse) ni siquiera aguantaron hasta el final del encuentro porque tenían el cupo de indignación más que cubierto. «Fue vergonzoso», apuntaron nada más salir. Y en caliente ya avanzaron que no descartaban movilizaciones para expresar su rechazo a las modificaciones laborales contempladas en un acuerdo en el que no se había contado con el colectivo de enfermería «para nada».

Una semana después, esa advertencia se traduce en un llamamiento a la huelga, que Satse hará efectivo hoy en Delegación de Gobierno, dirigido a los profesionales de enfermería de Atención Primaria y a las enfermeras que realizan guardias localizadas en el hospital. Las primeras fechas para los paros parciales (08.30 horas a 10.00) en los centros de salud serán el 29 y 30 de abril y el 2 y 3 de mayo. En los hospitales, el personal de guardia localizada parará de 08.00 a 10.00 horas, mientras que en el SUAP la convocatoria será los días 2 y 3 de mayo de 15.00 a 16.00 horas. Tras estas movilizaciones, se convocará una huelga indefinida a partir del día 6.

No es la primera huelga enfermera de la historia en la región, según confirman profesionales veteranos, que datan la última hace casi 40 años (motivada por la convalidación académica del título de ATS por el de diplomado en enfermería), aunque sí es la primera para el grueso de los que están ahora en activo. «¡Cómo tenemos que estar para llegar a este extremo!», dice María José Ruiz, secretaria autonómica de Satse. «Se ha llenado el vaso. No nos podemos dejar tratar como nos está tratando la Administración», se queja. «Los 4 millones de euros presupuestados para la aplicación de la jornada de 36 horas no se pueden ir en peonadas, con la falta que hacen para mejorar contratos temporales y cubrir sustituciones».

El sindicato justifica los paros por el «gran malestar» generado por el acuerdo aprobado la semana pasada por la Consejería, que «está totalmente medicalizada», y por «dos sindicatos que no defienden a la enfermería, y gestado por un sindicato que no está en mesa sectorial». En él -denuncia-, «se nos quiere atribuir la gestión de la demanda urgente de los médicos, pero no queremos competencias que no son nuestras».

Pero además, Ruiz critica que «es intolerable la diferencia de condiciones laborales y retributivas entre las distintas categorías de profesionales dentro del SCS. Las enfermeras, matronas y fisioterapeutas no nos merecemos estar siempre ninguneadas y menospreciadas». Reivindica «que se cree empleo estable, reduciendo la precariedad de los contratos temporales, y se firmen contratos de continuidad, igual que se hace con los médicos, para enfermeras, matronas y fisioterapeutas, para evitar la fuga de profesionales a otras comunidades. De lo contrario, nos quedamos sin sustitutos. Y la prueba la vamos a tener este verano».

Satse reclama también «una mayor dotación de personal, con ratio enfermera/médico (1/1) y cobertura al 100% de todas las ausencias desde el primer día», así como «reconocimiento por parte de la Administración, ya que con lo expuesto en este acuerdo no nos sentimos integrantes del equipo multidisciplinar, además de que no se ha contado con nosotros en la toma de decisiones en las que nos vemos afectados». Para el sindicato, «todas estas medidas lo único que demuestran es el menosprecio y falta de consideración a los profesionales de enfermería. Esta Consejería es la responsable de esta convocatoria de huelga».