Enfermería ofrece apoyo y resolución de dudas sanitarias a los centros educativos

En tiempos de covid, creen que el aporte es básico. «Hemos decidido a apostar por la enfermería escolar, un tema que nunca hemos dejado de lado; es prioritario», defiende García. En el proyecto están involucrados la delegación autonómica de Aceese, el colegio profesional y su fundación. «Tiene que haber una referencia y un apoyo a los centros educativos, coordinados con Sanidad; un profesional sanitario al que los profesores puedan preguntar cualquier duda, sugerencias, consultar una situación que se dé en las horas lectivas; sentirse apoyados en sus decisiones, refuerzo en la formación y un seguimiento de la situación emocional de la comunidad educativa», entiende Rocío Cardeñoso, presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria.

Dado que en estos momentos implantar figuras como la enfermería escolar en colegios e institutos es muy complicado –la presión asistencial del covid y el inicio de la campaña de la gripe lastran la implantación de esta reivindicación histórica–, estos profesionales sanitarios quieren hacer su aportación en la medida que les permiten las circunstancias. «El proyecto es una forma de estar. Creemos que la salud es un tema prioritario, podemos servir de apoyo, tenemos conocimientos y herramientas, y, al igual que otros profesionales volcados también con la salud escolar, queremos estar ahí», apostilla García Blanco.

Cuando el proyecto se presente –«queremos ponerlo en marcha lo antes posible, porque los estudiantes ya se han reincorporado a sus centros, pero queremos hacerlo con rigor científico», desea la responsable de Aceese Cantabria–, los centros educativos adheridos, a través, por ejemplo, de su coordinador covid, podrán resolver dudas acerca del virus. Pero no solo eso. También habrá una importante vertiente de educación para la salud y buscan que la comunidad educativa al completo esté representada en el proyecto. «La idea es trabajar para dar cobertura a las necesidades asociadas al covid, pero sin perder de vista los demás temas de salud que acontecen en los centros», indica García Blanco. Por ejemplo, enfermedades crónicas que también precisan acompañamiento en las horas lectivas; autocuidado y autoconocimiento.

Sistematizar la educación para la salud responde, en buen parte, a esa realidad «más que plausible y demostrada desde hace años» en el sistema sanitario, donde se observa un aumento exponencial de las enfermedades crónicas, con el gasto que esto conlleva para el sistema, explica García Blanco. Por eso, si se tiene en cuenta además el creciente interés de los centros por este tipo de educación, Enfermería se ha puesto manos a la obra con su nuevo proyecto.

Los centros, sobre todo privados, pero también públicos, muestran su interés por los programas de enfermería escolar, los valoran, subraya García Banco. Este interés, añade, ha crecido. Por ejemplo, Norberto García, portavoz de los directores de Secundaria ante la Consejería, entiende que ahora es complicado, pero lo «deseable» sería tener sanitarios de referencia. La educación para la salud, incide, es importante, y más en estos tiempos.

Los centros son «lugares idóneos para trabajar desde edades tempranas; para modificar y asentar hábitos», revela García Blanco. Y si la pandemia conlleva el cumplimiento de medidas de higiene y distanciamiento en los centros, esto implica, de hecho, desarrollar otras formas de relacionarse. La salud emocional y la física van de la mano, señala. El programa las abordaría.