Las enseñanzas artísticas piden paso
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Más de mil alumnos se acercan al Palacio de Exposiciones para conocer de primera mano la oferta en música, danza, diseño y artes de Cantabria, todas con «salidas laborales reales»Secciones
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Más de mil alumnos se acercan al Palacio de Exposiciones para conocer de primera mano la oferta en música, danza, diseño y artes de Cantabria, todas con «salidas laborales reales»Facundo Vázquez mira con atención el programa de mezclas que maneja con destreza uno de los profesores del Conservatorio de Música de Torrelavega. «Es lo que más me está gustando», dice sobre este taller de producción musical ideado por el centro educativo con motivo de ... la Feria de Enseñanzas Artísticas de Cantabria. «Escucho música desde los 13 años; la música me genera muchas emociones. Sí me gustaría dedicarme a ello y para eso tienes que formarte y aprender teoría, pero también tienes que tener creatividad», añade con convencimiento y sin apartar la mirada del taller este alumno de FP básica en el IES La Albericia de Santander.
Para aclararle dudas a Facundo Vázquez y para incentivar la suya y otras muchas vocaciones profesionales se ha puesto en marcha esta tercera edición de la Feria, celebrada ayer en el Palacio de Exposiciones de la capital. En grupo, los estudiantes coparon el recinto desde las diez de la mañana. Los más de mil inscritos, según los datos la Consejería de Educación, se hicieron notar pintando, cantando, tocando palmas o moldeando pendientes en los 21 talleres y charlas programados a lo largo del día.
Pedro Gutiérrez y Ainhoa Ruiz, ambos alumnos del grado de Diseño y Edición de Publicaciones Impresas y Multimedia en el IES La Albericia, compartían a primera hora de la mañana mesa, adhesivos y tijeras en un taller de 'packaging' -de empaquetado- organizado por Cesine Design School. «En el grado tenemos una asignatura sobre 'packaging' y aquí podemos experimentar. Es diferente, entretenido», contaban. Además, la feria les parecía a los dos un buen modo de mostrar el potencial formativo de Cantabria: «Es necesario dar a conocer las enseñanzas artísticas».
Lo cierto es que en la región, según las cifras que maneja la Consejería, hay más de 2.100 alumnos matriculados en enseñanzas artísticas: 1.400 en estudios musicales, 400 en clases de danza y unos 320 en artes plásticas y diseño. Y todas «son una salida real y muy interesante para desarrollar vocaciones y profesiones en el futuro», destacó ayer el consejero Sergio Silva tras visitar la Feria. A Ainhoa, por ejemplo, le encantaría «diseñar etiquetas» para bodegas sin perder de vista el mundo de la ilustración. Pedro, por su parte, confía en prosperar profesionalmente a través de la edición de vídeo o la creación de webs.
Por el Palacio de Exposiciones pasaron ayer escolares de todas las etapas: desde Primaria, con sus mochilitas y sándwiches para el descanso, hasta estudiantes de FP, también cargando con bolsos y mochilas y con una idea un poco más clara acerca de su futuro profesional. Entre los más pequeños, un grupo de alumnos del CEIP María Torner de Mompía escuchaba a media mañana con mucha atención la polca interpretada por un sexteto de viento-madera del Conservatorio Jesús de Monasterio (Santander). La polca les gustó, la posterior pieza de música española también, pero el 'Let it go' de la película 'Frozen', el clásico de Disney, les hizo mover los pies. «Se trata de que conozcan la oferta del conservatorio, pero, sobre todo, de que se familiaricen con los instrumentos menos conocidos», resumía in situ Laura Pérez Fontecha, al frente del Departamento de Actividades del Jesús de Monasterio. Con toda probabilidad, la mayoría de los escolares de este centro escucharon ayer, por vez primera, un fagot.
«Hace falta impulsar las matrículas, sacar el conservatorio del encorsetamiento, ser atractivos y competitivos, salir y convencer a los alumnos», apuntaba poco después David Cubillas, director del Conservatorio de Torrelavega, que este año cumple veinte años.
Hasta el lado opuesto del Palacio llegaban los ecos de los conciertos y actividades de los conservatorios. Allí donde la Escuela de Arte Roberto Orallo (Puente San Miguel) desarrollaba un taller de joyería sostenible. La profesora Sonia Lamana guiaba los pasos del alumnado interesado en construir unos pendientes con piezas de plástico. Dado lo maleable del material, con una vela y unas pinzas los estudiantes se apañaban para realizar unos diseños resultones con apariencia de cristal. La meta «es dar a conocer los ciclos formativos de las enseñanzas artísticas, que son estudios reglados», reivindicó Lamana. Entre el alumnado a su cargo, de hecho, había al menos dos potenciales estudiantes de Bellas Artes.
Además de los centros mencionados, asistieron a la Feria el Colegio Ángeles Custodios, el Conservatorio Ataúlfo Argenta y el Centro Profesional de Danza Belín Cabrillo. Y dispusieron de expositor el Centro Botín y el Espacio Joven de Santander.
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