La epidemia de gripe, «en plena expansión», eleva la presión en Urgencias y los ingresos

De hecho, lo peculiar de esta temporada, además de la llegada adelantada de la gripe -antes incluso de haberse dado por finalizada la campaña de vacunación-, es que se solapó con la onda del Virus Respiratorio Sincitial (VRS), que habitualmente la precede y afecta sobre todo a los niños; con el covid, que no ha dejado de circular, aunque desde septiembre su incidencia haya sido muy baja; y con otros gérmenes propios de los meses de frío, como el causante del resfriado común (rinovirus), también en auge.

Un cóctel vírico que desde hace quince días ha elevado la presión asistencial tanto en la red de Atención Primaria como en los hospitales, donde ya están preparando los planes de acondicionamiento para adaptar la dotación de camas al progresivo aumento de la demanda. Solo en Valdecilla, se están registrando una media de 400 urgencias diarias (cuando lo considerado normal son unas 350), siendo los lunes la jornada en la que es más probable encontrar situaciones de atasco.

«Estamos en el momento de plena expansión de gripe, ya generalizada en la población tras esa primera fase más enfocada en los niños», destaca Luis Viloria, jefe de Vigilancia Epidemiológica de Salud Pública, «y aún seguirá subiendo, como mínimo, hasta final de año, aunque la incidencia se mantendrá alta hasta mitad de enero, porque el comportamiento del virus gripal es una subida brusca en el comienzo de la onda (durante tres o cuatro semanas) y después un descenso mucho más lento durante otro mes y medio». Así que el pico de la onda gripal llegará en plenas Navidades -«entre Nochevieja y el día de Reyes»-, época en la que el virus puede encontrar el escenario perfecto, entre concurridas celebraciones familiares y abrazos de felicitación, para alimentar la cadena de contagios.

La gripe empezó a propagarse compitiendo con el Virus Respiratorio Sincitial, pero ahora ya es la dominante sin ninguna duda. «Lo que estamos observando es que el VRS ha empezado a a aflojar (en la última semana se han confirmado un 40% menos de casos) y que también ha habido menos hospitalizaciones por esta causa», señala Viloria, que recuerda que el ciclo de este virus es más corto que el de la gripe -«suele prolongarse cuatro semanas como mucho»-. Así, la semana pasada se registraron 70 casos de VRS y los últimos datos facilitados por Salud Pública sitúan los ingresos actuales en 26, muchos de ellos niños, que son los más susceptibles a las complicaciones por bronquiolitis. Aunque este año su impacto se ha visto minimizado por la campaña de inmunización desarrollada por primera vez entre los bebés menores de seis meses, como constatan los pediatras, que han podido comprobar que esa protección funciona.

«El VRS afecta sobre todo a los niños, pero también acaba llegando a nuestros mayores. Y de hecho nos han comunicado un fallecimiento en la UCI de una persona de edad avanzada», indica el jefe de Vigilancia Epidemiológica de la Consejería. «Ahora ya es la gripe -y en concreto la gripe A- la que toma el protagonismo, y el covid no se le despega». En ambos casos, los perfiles más perjudicados son coincidentes: mayores que arrastran patologías crónicas que, como consecuencia de la infección respiratoria -sea cual sea el desencadenante-, acaban sufriendo complicaciones en algunos casos severas, que precisan hospitalización.

En estos momentos, suman un total de 60 las personas ingresadas con gripe en los hospitales del SCS, concentrándose el mayor número en Valdecilla. No obstante, Viloria aclara que «no todos esos ingresos tienen como causa principal la gripe». Es más, detalla que la semana pasada solo fueron diecisiete las personas que acabaron en el hospital «por gripe», mientras que en el resto de casos el virus es «un acompañante» al motivo real de ingreso. «En todo caso, la situación que estábamos atravesando ahora mismo en Cantabria es la que se preveía, no hay nada atípico, con un incremento en la afluencia a los centros sanitarios, como pasa todos los años» cuando la gripe entra en escena.

Según los registros de Salud Pública, la incidencia gripal ya está por encima de los 200 casos por 100.000 habitantes en la región, frente a los 120 de siete días atrás. Lejos aún del pico máximo, que «habrá que ver hasta dónde llega», indica el epidemiólogo, que no descarta que «lleguemos a los 400, aunque no es algo predecible, lo veremos a toro pasado».

Lo que sí avanza, sin miedo a equivocarse, es que la presión sobre los servicios sanitarios irá en aumento durante las fiestas navideñas, por lo que insiste en las medidas de prevención aprendidas con la pandemia de covid, sobre todo si en los encuentros familiares a la vista se va a estar en contacto con personas vulnerables, cuyo estado de salud pueda verse comprometido por las infecciones respiratorias.