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Rescatadores de los servicios autonómicos de Cantabria y del Principado, durante los trabajos conjuntos con el Greim de la Guardia Civil y Cruz Roja, ayer, en el Puesto de Mando instalado en la localidad asturiana de Sotres. Guardia Civil

«Era buscar un grano de arena en el desierto, pero al gritar su nombre alguien respondió»

Hallan con vida en el Jou de los Boches, cerca de Cabaña Verónica, al joven montañero leonés que llevaba cuatro días perdido en Picos | Senén Turienzo sufrió una fuerte caída y se fracturó los brazos, pero pudo sobrevivir durmiendo en un hueco en las rocas entre la nieve

Viernes, 27 de diciembre 2024, 17:01

Senén Turienzo Llamazares, el joven leonés de 23 años rescatado en Picos de Europa tras llevar desaparecido desde el lunes, sigue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Según el último parte médico, «está estable y fuera de peligro» aunque permanece en la UCI «por precaución». Los médicos han confirmado que tiene una contusión en la cabeza, los brazos rotos y padece neumotorax (acumulación de aire en la cavidad pleural, conformada como un espacio hallado entre los pulmones y el tórax).

No lo verbalizaban, pero los servicios de emergencias de Cantabria y Asturias, que desde el Puesto de Mando Avanzado instalado en Sotres han trabajado en coordinación con el Greim de la Guardia Civil, ya habían empezado a preparar el terreno para un desenlace trágico. En ningún momento hablaron de que estaban buscando un cuerpo y mantenían un nivel de exigencia máximo como si supieran a ciencia cierta que Senén Turienzo Llamazares continuaba con vida, pero cada vez ponían más el acento en las muchas condiciones adversas. La cantidad de nieve acumulada, la dificultad técnica de la ruta, las temperaturas nocturnas de alrededor de 5 grados bajo cero a 2.100 metros –con un fuerte viento que hacía que la sensación térmica fuera mayor–, el agotamiento de las fuerzas tras cuatro días desaparecido, la previsible desorientación por la fuerte niebla, la sospecha de que no iba equipado con los medios adecuados... «No cabe duda de que nivel de montaña tiene, a pesar de su juventud. Pero acometer una actividad de este calado, cruzando los tres macizos, en solitario y además en época invernal, es muy ambicioso», advertía Pablo Villabrille, teniente de la Guardia Civil al reanudarse ayer las labores, solo unas horas antes de que el montañero fuera localizado en la zona del Jou de los Boches.

En territorio asturiano, pero no muy lejos de Cabaña Verónica y el límite con Cantabria. La celebración fue enorme. Inversamente proporcional a las posibilidades de que la historia acabara con final feliz.

El joven leonés, natural de La Bañeza y de 23 años, fue localizado por los Servicios de Emergencia del Principado. Como consecuencia de una fuerte caída, presentaba un traumatismo craneoencefálico, contusiones varias y fracturas de las extremidades superiores, unas heridas de las que se recupera en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), a donde fue trasladado en el helicóptero del Principado. «Picos es inmenso, la gente ni se lo imagina. Era como buscar un grano de arena en el desierto», apunta Javier Odriozola, rescatador del helicóptero del Gobierno de Cantabria, técnico autonómico de Protección Civil y el encargado de coordinar la emergencia por parte de Cantabria. El experto insiste en que, pese al esfuerzo de todos los medios humanos desplegados y a que se había delimitado una zona probable de localización –entre el refugio del Urriellu y horcada de Caín–, la suerte ha sido también un factor determinante. Eso, y que el joven tenía un saco de dormir «muy potente» para pasar la noche y que se refugió en una grimaya, una apertura entre la nieve y las rocas. Pese a todo, también presentaba síntomas leves de hipotermia.

Una búsqueda planificada

La planificación de la búsqueda para la jornada de ayer se realizó con un sistema de binomios: dos rescatadores por cada cuadrícula de terreno. De Asturias, de Cantabria y del Greim de la Guardia Civil. Quienes localizaron al montañero fueron los asturianos. Avanzaban por el terreno gritando su nombre de la misma manera que se busca a alguien que está perdido en la noche. Sin un rumbo del todo marcado y con muy poca visibilidad. En un momento, a eso de las dos de la tarde, oyeron «como si alguien respondiera con gritos». Los rescatadores se dirigieron hacia el lugar del que creían que procedían –creían, porque el viento no contribuía a tener certezas y, de hecho, insisten en que si llega a soplar en otra dirección quizás no habrían escuchado al joven– y siguieron chillando el nombre de 'Senén', que dejó de responder. Fueron momentos de confusión. Para los rescatadores y seguro que también para el joven leonés. De hecho, tardaron todavía varios minutos en encontrarse. Fue cuando llegó el helicóptero medicalizado del Principado de Asturias:el montañero perdido escuchó el ruido de la hélice del aparato, se levantó, salió del lugar en el que estaba refugiado y puso ser avistado.

Las claves

Un saco de dormir, clave

El helicóptero medicalizado del Principado trasladó al montañero al Hospital de Oviedo, donde continúa ingresado. Tenía síntomas leves de hipotermia

Sobre el terreno

Han trabajado treinta profesionales de Cantabria, Asturias y del Greim de la Guardia Civil, que ayer iba a incorporar a otros veinte agentes más

«Lo tenía muy crudo. Se ha salvado por las ganas de vivir que tiene un chico de 23 años», celebra Odriozola, el afortunado al que le tocó dar la buena noticia a sus padres, que se encontraban en el Puesto de Mando y ya se preparaban para lo peor. A la espera de que se envíe el informe con la información que proporcione el propio montañero, todavía hospitalizado, aún no está claro ni cuándo tuvo el accidente ni sus causas. Los rescatadores sí sospechan que no sufrió el accidente el mismo lunes en el que se le perdió la pista, sino el martes o miércoles, y que alguno de esos días pudo dormir incluso en un refugio de montaña de la zona, pero sin forma de comunicarse.

Es la conclusión que extraen tras comparar la ruta que había planeado el joven montañero, entre Bejes y Covadonga, con las aportaciones de algunos testigos y algunas huellas localizadas en la nieve. Por ejemplo, en la zona del canal de Jidiellu, por donde bajó en dirección Sur hacia Cabaña Verónica, aunque nunca llegó a este punto.

Sin noticias desde el lunes

Fue el hermano del desaparecido el que dio la voz de alarma al 112 de Castilla y León el pasado miércoles al mediodía, después de no tener noticias del joven desde el lunes. El montañero explicó ese día que pretendía descender hasta Sotres desde el refugio de Ándara en una exigente ruta de varios días entre Bejes y Covadonga. Un itinerario que quería hacer en solitario. La alarma saltó cuando el joven no llegó al punto de encuentro en el día de Navidad. Tras la llamada de la familia, el Gobierno de Cantabria arrancó ese mismo miércoles la búsqueda con el helicóptero autonómico. Tras la batida sin éxito, el jueves se reactivó el dispositivo junto a los medios del Principado y de la Guardia Civil. En total, treinta efectivos, a los que estaba previsto que ayer se unieran otros veinte agentes del Greim de Huesca y Madrid. Finalmente, no fue necesario.

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