Inés Arrimadas | Portavoz de Ciudadanos en el Congreso

«El que era cómico ha resultado el más sensato y responsable de los candidatos cántabros»

-La última vez que estuvo en Cantabria aún no se había producido la refundación de Cs. ¿Está hoy el partido mejor que hace año y medio?

-Mantenemos la esencia liberal, reformista y de sentido común, pero con nuevas formas, equipos y maneras de comunicar. También ideas programáticas. Hemos hecho una refundación como la que han hecho otros partidos liberales de Europa que se encontraban en momentos de dificultad. Lo que nos está pasando a nosotros le ha pasado a otros partidos liberales y lo han superado.

-¿Ya ha decidido si quiere ser en diciembre la candidata a la Presidencia del Gobierno?

-La verdad es que no, pero este partido se equivocaría si miramos más a las generales que a lo inmediato. Cantabria tiene una oportunidad de abandonar estos gobiernos que solo han dado decadencia y conformismo. Cantabria lleva congelada en el tiempo más de 15 años por la desidia del PRC y el abandono del PSOE y el PP desde Madrid. Son siempre las mismas promesas, y Cantabria se merece mirar al futuro. Cs, con un par de escaños, va a ser decisivo. Ya vimos en los últimos presupuestos de la anterior legislatura que Cs consiguió la baja del IRPF para los grupos 1 y 2. Hemos demostrado que, sin ser mayoritarios, conseguimos más cosas que los que durante toda la legislatura se dedican a vivir la vida sin conseguir nada para su tierra.

-PP y PSOE hacen de estas elecciones una lectura de primera vuelta antes de las generales.

-Porque no les importa Cantabria. Cantabria es suficientemente importante como para no verla como un trampolín a La Moncloa. Cantabria necesita un gobierno serio, moderno, innovador y reformista. Y eso solo lo puede garantizar Cs. Al final, Félix Álvarez, que era cómico, ha demostrado ser el más sensato y el más responsable de todos los candidatos cántabros.

-Con un PSOE que pacta con Podemos y el independentismo y un PP que lo hace con Vox, debería haber más espacio en el centro. Pero las encuestas no dicen eso.

-Lo que dicen las encuestas es que con un puñado de votos más a Cs el centro de gravedad de la política se desplazaría al centro. Un puñado más de votos al PP, al PSOE o al PRC no van a cambiar nada. Que el Gobierno de Cantabria dependa de Cs es garantía de futuro. El PRC lleva 24 de los últimos 28 años gobernando. Ese limón no da más zumo.

-Fue una decisión de Cs nacional sobre el lobo lo que propició el último cisma en Cantabria.

-Algunos buscaban alguna excusa. Siempre hemos defendido que el lobo tiene que salir del Lespre y que tiene que haber un apoyo a los ganaderos. Aquello fue humo intencionado para buscarse la excusa.

-«Un puñado de votos» puede permitir entrar en los parlamentos. Y entrar en los parlamentos puede ser la diferencia entre el entierro de Cs y el inicio de su recuperación.

-Todos los partidos liberales han pasado por dificultades. Cs pasará por esta travesía del desierto y remontará, porque el espacio existe y en España es innegable la necesidad de que haya un partido como el nuestro. Hay partidos interesados en decir que no vamos a tener representación, pero son incapaces de criticar lo que hacemos o defendemos.

-Paradójicamente, «el Gobierno Frankenstein» de Pedro Sánchez ha sido más duradero que los gobiernos regionales en los que estaba Cs, que todos acabaron rotos o con elecciones anticipadas.

-Nunca he centrado mis críticas al Gobierno de Sánchez en la falta de unidad. Este gobierno tiene un pegamento muy fuerte, que es el poder. No van a romper. Ni de coña (ríe). Su pegamento son los sillones. Aunque le tumben su ley, Irene Montero va a seguir siendo ministra porque con su trayectoria profesional no va a encontrar un sitio mejor. Yo no critico sus diferencias, critico que están al servicio de los que quieren destruir España. Cuando están al servicio del PNV, Bildu y ERC, lugares como Cantabria son los perjudicados.

-¿Cómo se está encontrando a sus candidatos en los territorios? ¿Esperanzados o resignados?

-Es un momento maravilloso, porque los que seguimos aquí hemos demostrado convencimiento y valentía. Que no estamos en venta. Es un momento bonito para estar aquí. Ahora mismo somos el partido de los valientes, los inconformistas y de los que saben que Cantabria puede tener un futuro mejor que el que tiene.

-¿Va a existir una consigna general para pactar en los territorios tras el 28M?

-Felisuco va a tener libertad para decidir qué es lo mejor para Cantabria. Pero sus pactos no serán reparto de sillones, sino políticas. Hicimos un pacto de presupuestos y fue para bajar impuestos. Felisuco y su equipo saben qué es lo mejor para Cantabria. Nadie le va a llamar de Madrid para decirle nada, porque nadie mejor que él sabe lo que necesita Cantabria. En otros partidos sí llamarán de Madrid y someterán a Cantabria a lo que necesite Moncloa.

-En cambio, Javier Ceruti no ha tenido libertad para romper el pacto, como viene reclamándoles.

-Es que lo que sí que hacemos es cumplir los pactos. Es verdad que los pactos anteriores se hicieron con la anterior ejecutiva. En este nuevo ciclo, cada territorio va a tener más autonomía, sobre todo porque la instrucción es que se pacten políticas.