«Si con estación intermodal La Pasiega es un diez, sin ella se quedaría en un uno o un dos»

–Primeros días al frente. ¿Qué balance hace en pocas palabras?

–Muy positivo. Las sensaciones son muy buenas con el personal, el recibimiento, conocer a operadores y clientes o reuniones para tomar el pulso. Todo muy positivo.

–¿Se ha encontrado con algo que le haya sorprendido?

–No, porque conocía el Puerto desde dentro. Quizás faltaba el contacto más directo con el personal. Pero ir conociendo los distintos departamentos, su trabajo y su profesionalidad, me permite destacar el capital humano del Puerto.

–Habrá visto ese documento de asistencia técnica que se contrató a Arup para planificar los espacios del Frente Marítimo de Santander y que no trascendió.

–Sí.

–¿Y le ha sorprendido algo?

–Hay cuestiones que, más allá de haberlo elaborado unilateralmente en su momento sin la presencia de la otra parte (el Ayuntamiento), van en la línea del convenio de 2011. Cuestiones que estaban encima de la mesa, pero que no habían avanzado. Y otras que no coinciden con los planteamientos que yo defendía en el Ayuntamiento. Por ejemplo, el aparcamiento disuasorio de La Marga, para el que se plantea Varadero cuando realmente allí perdería el carácter de disuasorio (estaría dentro de la ciudad, hay que entrar por Marqués de la Hermida y salir por la calle Castilla). Y la parte del soterramiento en Marqués de la Hermida tampoco estaba prevista. Pero hay cosas aprovechables. Lo que vamos a hacer es desmenuzar con el Ayuntamiento ese documento y tratar de llegar a uno de consenso que nos permita repetir lo hecho en 2011. El objetivo es ir de la mano para avanzar como entonces, excepto estos dos o tres últimos años.

–En esa relación Puerto-ciudad, ya hay tres anuncios de proyectos inminentes (Gamazo/Los Peligros, el malecón de Puertochico y el Barrio Pesquero) con un dardo por no tenerlos antes.

–Es que no alcanzábamos a entenderlo desde el Ayuntamiento. ¿Por qué si había proyectos totalmente inocuos para el Puerto, donde estaba claro que los terrenos no tenían actividad portuaria, donde era el Ayuntamiento el que soportaba la inversión y sólo era necesario un convenio, no se hacían? Que no hubiera una razón para sacarlo, ni respuesta a las llamadas, ni reuniones para conocer el motivo llamaba la atención. Que en menos de un mes que llevo aquí se pueda desbloquear sin hacer nada extraordinario... Ya hay un proyecto, no hay actividad portuaria, el Ayuntamiento asume la inversión... Es que no hay un pero.

–Con la alcaldesa habló esta semana también del aparcamiento de La Marga. Había diferentes propuestas, dudas... ¿Puede asegurar que se hará y que será ahí?

–La razón por la que el aparcamiento tiene que estar en La Marga creo que nadie la discute. Ocuparía una franja que, más allá de que es dominio portuario, no tiene actividad desde hace años y ha quedado fuera del cierre. Parece que tampoco hay ninguna razón por la que no se pueda hacer allí. Pero sí requiere de una tramitación urbanística por parte del Puerto. Hay que ponerla en marcha. Con Jaime González como presidente, se había consensuado esa hoja de ruta. Hay que retomarla.

–¿Entonces se hará?

–Mi voluntad como presidente es facilitar que el aparcamiento se ejecute en esa zona de La Marga.

–¿Y cuándo sería una realidad?

–En estos dos meses de 2023 hay que definir la hoja de ruta claramente para dar pasos administrativos en 2024 y tener el planeamiento del Puerto y el proyecto listo. Que luego sea cuestión del Ayuntamiento ejecutarlo.

–¿En obras en 2025?

–El objetivo que nos tendríamos que marcar es que pudiera estar en obras en 2025.

–¿Y será también una realidad el soterramiento del tráfico en Marqués de la Hermida?

–Es un proyecto ambicioso que igual hasta requiere ejecutarlo por fases. Pero creo que puede transformar Castilla-Hermida. Todo son ventajas, aunque requiere una inversión elevada y es complejo. Creo, en todo caso, que es necesario pensar en grande. Si conseguimos aunar esfuerzos, hay más posibilidades. Y es la voluntad de la Autoridad Portuaria que se haga.

–¿No puede parecer que sigue trabajando pensando más en el Ayuntamiento?

–En ningún caso. Es perfectamente compatible todo esto con impulsar la actividad portuaria. No hablamos de que estas cuestiones generen interferencias con la actividad portuaria, que resten competitividad o generen perjuicios. Puertos del Estado ha elaborado su plan para 2030 y el Puerto se define en tres dimensiones. La económica, que hay que potenciar, pero también la ambiental y la social. Las tres deben ser compatibles y exigibles por el ciudadano.

–Desde el otro lado, alguno piensa que su marcha deja el Consistorio descabalgado.

–Se ha producido un relevo con una persona muy competente (Agustín Navarro) con el mismo perfil. Es ingeniero de Caminos y viene con una trayectoria muy solvente en la empresa privada.

–Pero usted desempeñaba muchos papeles. Estaba al tanto de todo, era portavoz, primer teniente de alcalde...

–Está la alcaldesa, que es el pilar fundamental. Y tiene un equipo muy sólido, muy competente y preparado. Con una primera teniente de alcalde como Margarita Rojo que está dando el do de pecho en absolutamente todas las áreas que lleva y las que está asumiendo. Y, como decía, se incorpora una persona muy preparada. El Ayuntamiento está muy bien cubierto y yo espero poder poner mi granito de arena en el Puerto para que las cosas vayan lo mejor posible.

–Volvamos a la gestión portuaria. Dardos por los proyectos con Santander, pero recibe un Puerto con cifras récord.

–Sí, no lo he ocultado. Cuando he tenido que hacer alguna intervención he destacado el buen momento. El desarrollo de inversiones muy relevantes hace, además, que tengamos un horizonte aún más positivo. Creo que el primer objetivo es consolidar la cifra de siete millones de toneladas que vamos a ver si somos capaces de alcanzar en el cierre de este ejercicio.

–¿Aún no está confirmada?

–Todavía no. Pero si no la tocamos vamos a estar muy cerquita. Podemos casi darlas por alcanzadas, pero hay que consolidarlas. Además hay previsión de poder captar en el corto plazo nuevos tráficos y tenemos La Pasiega ahí, que puede aportar valor añadido. Todas estas nuevas infraestructuras van a generar más competitividad, mayor confianza y también un escenario propicio para que se fijen en el Puerto nuevos clientes. Tenemos que hacer un esfuerzo en la labor comercial, dar a conocer más al Puerto. En eso el Plan Estratégico puede ayudarnos a saber dónde poner el foco. Por eso he dicho que no es una opción dejarnos llevar. Hay que remangarse, ponerse manos a la obra y, en coordinación con la comunidad portuaria, ver qué objetivos nos podemos plantear para alcanzar en 2027 los 8 millones y continuar con este esfuerzo inversor. Ahora mismo, desde el propio Puerto hay obras en curso por valor de más de 80 millones. Y en trámite para iniciar en 2024, de 53 millones de euros.

–El anuncio del recorte productivo de Solvay es una amenaza para los números, ¿no?

–Solvay es un cliente que utiliza el Puerto para exportar. Estamos en contacto para ver cuáles pueden ser las afecciones. Creo que, para el año que viene, no va haber cambios sustanciales y es muy importante esa transición energética que tienen que hacer para su competitividad. Vamos a estar atentos y en contacto, pero no tiene que afectar ya, en el corto plazo.

–Hablemos de inversiones. Hay 216 millones hasta 2027 y muchas cosas en marcha. Muelle 9, 6, la ampliación del silo de automóviles... ¿Cómo veremos el Puerto en unos años?

–Sobre todo, se trata de optimizar el espacio. Es el valor más preciado. Por sus dimensiones, porque es finito, porque es prácticamente imposible que crezca. Hay que optimizarlo. Por eso el silo para vehículos. Para almacenar en altura lo que ahora ocupa espacio y puede restar operatividad a otras actuaciones. Concentrarlo será beneficioso. Tenemos que seguir optimizando las líneas de atraque. Raos 9 nos dará una nueva línea, pero Raos 6 también nos va a dar más de 200 metros. Optimizarlas y darles versatilidad y flexibilidad. Debemos de tratar de ser competitivos. Queremos continuar con alguna terminal como la de sulfatos o fertilizantes, es posible que haya que ampliar la terminal de contenedores, mayor capacidad de almacenamiento para los vehículos... Se trata de ordenar muy bien las piezas, ganar espacio en altura y optimizar los atraques.

–¿Y hay algo más en mente?

–Es estar atento a cómo pueden cambiar las demandas. Se está actuando, y ahí se puede coger peso, en la intermodalidad ferrocarril-puerto. Se está haciendo un esfuerzo muy grande en la infraestructura ferroviaria dentro del Puerto. De hecho, tenemos uno de los porcentajes más elevados en esto. El 16% de la mercancía que entra o sale lo hace por ferrocarril. Por ahí podemos distinguirnos. Pero necesitamos que nos acompañen las inversiones en infraestructuras fuera del Puerto.

–Jaime González insistía en que era imprescindible estar conectado al Corredor Atlántico para competir con Bilbao y Asturias. ¿Hay riesgo de que el Puerto quede aislado si Cantabria no entra?

–Aislados no estaremos, pero a este y oeste tenemos dos puertos que son más grandes y que compiten con nosotros. Evidentemente, si podemos incorporarnos estaremos mucho mejor y la diferencia con los otros puertos será menor. Debe ser un objetivo compartido y estoy seguro de que el Gobierno está peleando por ello.

–¿En qué ayudará La Pasiega? ¿Usted cree firmemente en ese proyecto?

–La Pasiega va a ofrecer la oportunidad de tener dos millones de metros cuadrados en donde se pueden asentar empresas y en donde la estación intermodal de ferrocarril es imprescindible para que el Puerto pueda aparecer como un actor principal. Ahí tenemos que pensar también a lo grande. Necesitamos empresas que realmente necesiten el Puerto para sus exportaciones e importaciones. Que podamos ofrecer un 'pack' para que grandes empresas puedan hacer grandes cosas. Además, el Puerto, en sus instalaciones, tiene pocas posibilidades de ofrecer más capacidad de almacenamiento. Pero esa empresa que, por su producto final o su cadena productiva, necesite exportar o importar, aportaría valor añadido, mano de obra cualificada, servicios alrededor... La estación y la salida por el Puerto nos ponen en disposición de competir para atraer a esas empresas.

–Es firme defensor, entonces.

–Siempre y cuando sirva para atraer ese tipo de empresas. Porque pueden implantarse otras empresas que, para el Puerto, no aporten nada.

–Y eso que no sabemos aún si habrá estación intermodal.

–Todos queremos pensar que sí, pero lo tiene que confirmar el Ministerio. No sé si el hecho de que esté el Gobierno en funciones influye para no tener respuesta.

–Sin la estación, el valor para el Puerto, ¿en qué se quedaría?

–Sería otra conexión por carretera. Pero si tener estación intermodal hace que La Pasiega sea un diez, no tenerla lo deja en un uno o un dos. Tiene que estar.

–Hablando de estaciones, se habló de instalar en la Estación Marítima un proyecto potente de hostelería y aprovechar la azotea. ¿En qué ha quedado?

–Se va a volver a licitar. Quedó desierto y estamos revisando los pliegos para volver a licitarlo.

–La ruta del ferri con Irlanda se acabó marchando a Bilbao. ¿Esa batalla está perdida?

–No está perdida ninguna batalla. Las situaciones son muy cambiantes y las circunstancias hacen que lo que hoy es de una manera mañana sea de otra. Tenemos que estar con las orejas arriba y las antenas desplegadas. Hay oportunidades que están ahí.

–El tema de los polizones fue clave en eso. ¿Cómo está?

–Está muy tranquilo.

–¿Solucionado?

–Ahora no es un problema. Pero debemos tener todas las medidas de seguridad desplegadas porque disuaden. Que no sea el problema que fue hace años no debe hacernos bajar la guardia. La colaboración con las Fuerzas de Seguridad es magnífica para que Santander sea un puerto seguro. Hay que mantenerlo.

–¿Se plantean retirar las concertinas?

–No.

–¿Hay margen para más rutas del ferri o cruceros?

–Estamos desarrollando un estudio de impacto del tráfico de cruceros en Santander y Cantabria. Es importante que desde el Gobierno, el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria se despliegue todo lo que podamos para captar más. El estudio nos va a orientar para saber qué se puede hacer. Y con Brittany Ferries siempre estamos en contacto para aprovechar cualquier oportunidad.