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José Carlos Rojo
Santander
Domingo, 7 de marzo 2021, 07:50
La pandemia y el confinamiento han transformado los hábitos. Con el comercio cerrado en los tres meses que España estuvo recluida en casa el pasado año, a la gente no le quedó más remedio que comprar por internet. Para muchos tiene su parte buena:mayor ... comodidad, ahorro de traslados y tiempo, y una oferta más amplia donde elegir;pero todo esto tiene su contrapartida. Los delincuentes han agudizado el ingenio y se han adaptado a todas estas modernidades para trasladar el delito a la red. Sólo así se explica que se hayan disparado hasta un 915% las estafas bancarias online. Según los datos manejados por la Delegación de Gobierno en Cantabria, se pasó de los 39 casos conocidos en el año 2019 a los 396 durante 2020. Y la mayor parte de las veces el timo se debió, como suele suceder con todos los engaños, al exceso de confianza de la víctima.
«Literalmente, los ladrones de carteras que cazábamos por la calle están ahora timando en Wallapop», acredita la inspectora Murillo, responsable de la división de Delincuencia Económica y Tecnológica de la Policía Nacional en Cantabria.
Hay múltiples modalidades de estafa:son capaces de clonar la tarjeta del teléfono y cambiar las contraseñas bancarias;pueden solicitar datos privados mientras se hacen pasar por un empleador que precisa documentación para una oferta de trabajo e incluso se atreven a facturar a organismos e instituciones simulando haber prestado algún servicio concreto.
policía nacional
«Al final, si te pones a analizar bien todas las situaciones, no son estafas nuevas. Son tan antiguas como el mundo, lo que pasa es que ahora, como se perpetran a través de la red, llaman más la atención, pero de verdad que el mecanismo de engaño es el mismo de siempre», defiende el responsable de la Unidad de Delitos Tecnológicos de la Guardia Civil, que prefiere mantener su nombre en el anonimato.
Si hay una premisa clara que conviene tener en cuenta a la hora de navegar por internet es la desconfianza. «Todos sabemos cuales son los entornos seguros. Las páginas que sabemos que tienen seguridad. Muchas veces nos movemos atraídos por ofertas increíbles que ofrecen duros a pesetas; pero ya deberíamos tener claro que nadie, absolutamente nadie, ofrece esos descuentos. Esa es una de las cuestiones principales que deberían echarnos hacia atrás», aclara Murillo.
Ninguna entidad bancaria va a solicitarle información de contraseñas, números de cuenta o datos similares «porque sería absurdo. Ya los tiene». Y debería desconfiarse de cualquier vendedor que pretenda salirse de los cauces habituales para el pago y el cobro de dinero. «No es conveniente confiar en transferencias o por esas aplicaciones de envío directo de dinero que permiten los móviles».
Y otras situaciones que generan confusión. El banco puede devolverle el importe en el caso de que su cuenta haya sido pirateada y se hayan producido extracciones o pagos sin su consentimiento. «Pero eso es diferente a cuando somos nosotros quienes transferimos el dinero a una cuenta falsa o a un vendedor fraudulento. Porque ahí no nos lo devuelven», cuenta el experto de la Guardia Civil.
guardia civil
«Se han dado casos de personas que han invertido en dinero digital, que luego lo han perdido. Que han vuelto a pagar una fianza para desbloquearlo, lo que supone un segundo timo, y que después de todo eso han pagado a un supuesto abogado para que lograra recuperar su dinero, sin saber que todos esos timadores están coordinados y se dedican a estafar hasta tres veces consecutivas con estas metodologías», apuntan los especialistas. Incluso, algunas víctimas se han visto, sin saberlo, implicadas en una red criminal internacional. El mecanismo es sencillo. Alguien tiene acceso a sus datos, o es usted el que los facilita engañado. El timador los usa para transferir dinero negro al extranjero con sus cuentas y de la noche a la mañana lo convierten a usted en un miembro más de una organización criminal internacional. «Es lo que vulgarmente conocemos como las mulas».
La nueva realidad del delito, que evoluciona cual carrera armamentística, adaptándose al curso de los tiempos, y siempre un paso por delante de las fuerzas de seguridad, está obligando a reconfigurar los servicios de la Policía y la Benemérita.Cada vez son más agentes los que integran estos departamentos. «Ha de ser gente con una base de conocimiento tecnológico importante y con gran capacidad de aprendizaje», cuenta Murillo. Porque cada día surge un timo digital nuevo.
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