Estampas de un álbum infinito

Cantabria se revela como un tesoro natural. A través de la lente de los fotógrafos exploramos las estampas más cautivadoras de la región, donde su historia y naturaleza se entrelazan y reflejan en imágenes que inspiran para acudir a fotografiar. Cada uno de estos planos son un recordatorio de que la comunidad es una zona del norte de España que invita a explorar con la cámara en mano. En un mundo tan digitalizado y a partir del auge de las redes sociales, la búsqueda de una localización especial para hacer una foto se ha convertido en algo habitual. Y Cantabria es de esos sitios donde cada rincón hipnotiza a los profesionales de la fotografía, y a los que no también. Santander, Suances, Somo o los Valles Pasiegos son algunos de los lugares «característicos» que estos diez fotógrafos destacan y relatan a este periódico como recomendación para que tanto locales como turistas se animen a retratar las estampas que deja la comunidad e inmortalizar el momento, y así llevarse un recuerdo, no solo en su memoria.

La fotografía titulada 'La Ventana del Sur' muestra un fenómeno único que se produce sobre la Bahía de Santander. Esteban Cobo recomienda capturar esta estampa «los días de viento sur». ¿Por qué? Las jornadas en las que sopla en esta dirección simula «una ventana que permanece abierta y la luz abre paso sobre los cielos nublados», explica.

Los acantilados de Ubiarco es una de las zonas de Cantabria que Joaquín Gómez Sastre más disfruta fotografiando. «Me gusta el sitio porque puedes ver y sentir la bravura del Cantábrico, así como los acantilados coronados por los verdes típicos de Cantabria». Asimismo, Gómez Sastre destaca de este lugar «la ermita de Santa Justa enclaustrada en medio de las rocas o la torre de San Telmo en la parte de arriba».

El faro de Suances es una de las localizaciones que Luis Palomeque visita «a diario». Según el fotógrafo, «podría pasarme todo el día en este sitio, sobre todo los días de temporal, que estaría horas haciendo fotos». Incluso cuando se marcha tiene la impresión de que «me debo girar una vez más para ver el último coletazo del mar», comenta. ¿Lo que le hipnotiza de Suances? La espectacularidad del mar.

«El interior del valle de Cabuerniga me gusta porque unifica dos de los grandes tesoros de la comunidad: su naturaleza y su patrimonio cultural», asegura el fotógrafo. La pedanía de Correpoco es uno de los lugares «característico de Cantabria» y a Alberto Aja le apasiona capturar estas imágenes que están «enmarcadas por una arquitectura tradicional en piedra, con el carro de labranza en el centro».

Daniel Pedriza considera la Bahía de Santander como uno de los tesoros más preciados de la naturaleza cántabra: «En mi corazón reside una profunda pasión por este rincón». La fascinación por fotografiar este lugar «no disminuye», sino que «florece con cada mirada». Aunque no es solo su estética lo que le cautiva, «el vaivén de las olas, el aroma salado y el sonido del agua sobre la costa me asombran».

Para Javier Rosendo es habitual desde «hace unos cuatro o cinco años» pasar por la zona de Gerra en San Vicente para tomar una foto. «Es mi vía de escape después de trabajar», confiesa. Esta imagen conforma una serie de fotografías «hechas con poca iluminación» que tiene ilusión por compartir en un proyecto expositivo. Además, Rosendo destaca el valor humano: «Lo que tienen estas fotos de especial es que busco la naturaleza de las personas que están en el entorno».

«A veces siento que sin este lugar no sería quien soy», confiesa Mela Revuelta. En Santander tenemos la «inmensa suerte de asomarnos a estampas como esta en un click de intención», dice la fotógrafa. Para ella, El Puntal es especial: «Cuando cruzas al otro de la Bahía, te paseas, te disfrutas, te respiras y te dejas acunar por la belleza y la paz del momento, sientes de verdad que se trata de un buen lugar donde quedarse a hacer hogar, donde aprender de la calma», sostiene.

Tatsuyoshi Hattori intenta ver su ciudad «siempre de la forma más bonita posible». Por ello, dice que «la actitud es el 90% de todas las cosas y de esta forma lo plasmo capturando lo que siento cuando miro detrás del visor de mi cámara». Para él esta imagen «lo representa todo, siendo un lugar cotidiano pero especial para fotografiar». Además, esta imagen dio la vuelta al mundo gracias al poder de las redes sociales y el apoyo de sus seguidores. «Compartir es vivir», garantiza.

«Esta cascada a los pies del Castro Valnera y nacimiento del río Pas es uno de los lugares más espectaculares de los Valles Pasiegos para hacer una foto», comenta Pablo Ruiz. En esta localización «se puede descubrir uno de los saltos de agua más bonitos que hay en Cantabria», continúa. Para el fotógrafo «sumergirte en los verdes pasiegos, entre prados y cabañas típicas, es realmente emocionante», apunta.

«El mar siempre ha estado presente en mi vida y en muchas de mis imágenes», asegura el fotógrafo. Para él, el faro de la isla de Mouro, localizado en la entrada de la Bahía de Santander, con temporales «es espectacular». Fernández admira las «toneladas de agua que rompen sobre la roca y levantan un muro de metros de altura». «Ni el viento ni la lluvia le quitan belleza al faro que aguanta año tras año los embistes del Cantábrico», sostiene.

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