Esa es la opinión del catedrático de Medicina Ángel Luis Martín de Francisco, quien señala tajante que «la población debe ponerse la primera vacuna que llegue». Y es que la posibilidad de sufrir una trombosis es diez veces superior en una persona infectada con covid que en un vacunado, sea cual sea el suero recibido. Según explica el doctor De Francisco, un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford -la vacuna denominada AZD1222 fue desarrollada por un equipo de esta universidad y la empresa farmacéutica británico-sueca AstraZeneca- ha examinado la incidencia de la trombosis venosa cerebral y de la vena porta en pacientes diagnosticados con covid-19, otros inoculados con la vacuna de Pfizer o Moderna, la de AstraZeneca y pacientes que tuvieron gripe en el último año. Los resultados, todavía no publicados, verán la luz en la revista 'New England Journal Medicine', que edita la Sociedad Médica de Massachusetts.
Según este estudio, las tasas de trombosis venosa del seno cerebral por cada millón de habitantes, a las dos semanas de iniciarse la enfermedad o de inocular la primera dosis de la vacuna, son significativamente más altas entre las personas con covid-19 (39.0), que en la población con gripe (0), en los receptores de la vacuna de AstraZeneca (5.0) o los de Pfizer y Moderna (4.1). Asimismo, la incidencia de trombosis de la vena porta por millón de población es significativamente más alta entre las personas con covid-19 (436), que en la población con gripe (98) o en los receptores de la vacuna de AstraZeneca (1,5) o Pfizer y Moderna (45).
«Hay que continuar masivamente con la vacunación cuanto antes y con todas las vacunas aprobadas por la EMA»
El estudio también incluye los casos excepcionales de trombosis venosa cerebral asociados a bajada de plaquetas que se han observado en algunas personas vacunadas con adenovirus (AstraZeneca y Janssen) para poder establecer un perfil concreto de la población más afectada. En este caso, la mayoría son mujeres con menos de 60 años.
Vacunación masiva
Sin embargo, De Francisco aconseja continuar adelante con los planes de vacunación. «No tiene sentido interrumpir la vacunación puesto que el riesgo de los trombos cerebrales es muy superior en pacientes con covid-19 y ese balance riesgo/beneficio es muy favorable a continuar masivamente la vacunación cuanto antes y con todas las vacunas aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA)».
El doctor De Francisco señala que de lo que se trata ahora es de estudiar cuáles son los perfiles de mayor riesgo. Los últimos datos a escala mundial indican que se han informado casos de trombos en unas 230 personas vacunadas. Tan sólo en España han fallecido 77.000 personas con covid-19, el 2,27% de los infectados. Del 10% de hospitalizados, muchos habrán sufrido trombosis bien en la UCI o bien tras el alta. Con todos estos datos cabe preguntarse, ¿es lógico paralizar la vacunación que ha demostrado reducir en más de un 95% los casos graves y las hospitalizaciones por covid-19? «No», señala rotundo el doctor De Francisco.
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