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Tiene su lógica que sobre la colina conocida en Puente Viesgo como Monte Castillo se erigiera antaño una fortificación; aunque casi nadie lo recuerde. Quienes la levantaron, en varias etapas entre los siglos VIIIy XI, modificaron la cumbre de la montaña, para amesetarla. Construyeron una ... muralla con piedra caliza de la zona y una fortificación con arenisca traída de lejos y terminaron por dominar el territorio en kilómetros a la redonda para dejar constancia de su señorío. «Todo aquello se había perdido, se había derruido o había quedado oculto bajo la vegetación. Hasta que hemos comenzado a desenterrarlo», explica Lino Mantecón uno de los arqueólogos que ha dirigido la excavación este pasado verano con el patrocinio de la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria.
«Tuvo una extensión de unos 600 metros cuadrados y perteneció probablemente a la nobleza castellana», acredita Javier Marcos, también arqueólogo, que dirige la investigación junto a Mantecón. «En Cantabria se ha estudiado mucho la Prehistoria, sabemos mucho de ello; pero no se ha trabajado tanto el estudio de la historia. Creo que con estos trabajos pretendemos poner un poco en valor ese patrimonio medieval que tiene Cantabria y que ha quedado un poco en el olvido», reivindica el experto.
Limpiar el terreno
Los trabajos se centraron primero en el desbroce de la zona que permanecía invadida por la vegetación en una zona frecuentada por los vecinos y los senderistas. En las excavaciones prospectivas apareció parte de la muralla que hace siglos rodeó la fortaleza, y que alumbraron «descubrimientos interesantes». Entre ellos piezas de cerámica y otros restos como piezas metálicas, conchas de ostras y material bélico, como dos puntas de flecha o de ballesta, que se han remitido a laboratorio para analizarlos con datación de carbono 14.
«Todavía no tenemos conclusiones categóricas porque esta investigación ha sido un primer acercamiento al yacimiento», explican los arqueólogos. El proyecto actualmente continúa con el examen de los restos para aquilatar la cronología exacta del castillo. Los investigadores estiman que hay diferentes etapas de ocupación de la fortaleza que arrojarán luz sobre quienes ocuparon el espacio. Yes precisamente esa retrospectiva histórica la que puede resultar aún más interesante para ver cuál ha sido la evolución del lugar desde la misma Prehistoria hasta nuestros días.
«La arqueología es un trabajo lento que requiere de proyectos sólidos que se prolonguen en el tiempo», aclaró la directora General de Cultura, Eva Guillermina, que también elogió la riqueza histórica de la zona que se está estudiando. «Tenemos en este mismo monte restos arqueológicos de la Prehistoria que tienen un valor incalculable, pero también vemos que existen vestigios importantísimos de la Edad Media, restos mineros y de la Guerra Civil... Es un recorrido histórico completo que debe ser estudiado con detenimiento», defendió la responsable gubernamental.
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