Etarras beneficiados que pasaron por El Dueso

Entre esos 41 presos, ninguno de ellos ha sido condenado por delitos cometidos en Cantabria, si bien es cierto que están sin resolver los asesinatos de once cántabros fuera de la región: Luis Carrero Blanco (1973), Fernando Llorente (1975), Luis Carlos Albo Llamosas (1976), Miguel Ángel Saro Pérez (1979), Miguel Rodríguez Fuentes (1980), Mariano González Huergo (1980), Carlos García Fernández (1980), Joaquina Patricia Llanillo Borbolla (1983), Reimundo Pérez Crespo (1991), Pedro Robles López (1993) y José Luis Caso Cortines (1997). Al menos así lo recogen el director del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, y la periodista y doctora en Comunicación María Jiménez en su libro 'Sin justicia. Más de 300 asesinatos de ETA sin resolver'.

Aunque entre esos 41 etarras ninguno haya sido condenado por delitos cometidos en nuestra región, 5 de ellos sí dejaron huella en Cantabria, ya que cumplieron parte de su condena en el penal de El Dueso (Santoña), prisión por la que han desfilado otros presos de ETA en el marco de esa política de acercamiento del Gobierno central.

El primero de esos cinco que pisó la cárcel cántabra a finales de 2020 fue Luis Enrique Garate Galarza, que ingresó en prisión el 12 de abril de 2016 y cumple una condena de 30 años por los delitos de atentado, entre ellos el del entonces jefe de la Ertzaintza Genaro García Andoaín, depósito de armas, tenencia de explosivos, falsedad de documentos oficiales y de identidad, robo de vehículo e incendio.

En diciembre de 2020 fue trasladado desde el Centro Penitenciario Puerto I (Cádiz) a la prisión de El Dueso, donde permaneció hasta febrero de ese año. Actualmente se encuentra en la prisión de Álava y su salida está prevista para 2034.

Juan Ramón Casatorre Aldaz, 'Zapata' es otro de los presos beneficiados por la reforma que pisó el penal santoñés. Fue condenado en 2011 por la Audiencia Nacional a 30 años de prisión como autor del asesinato del dirigente del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez. Además, en 2014 fue condenado a 29 años de prisión por el asesinato de Mariano de Juan Santamaría, y a otros 30 años más por el asesinato de Enrique Nieto Viyella.

Estuvo en prisión en Francia durante 11 años y 11 meses. En enero de 2021 fue trasladado de la cárcel de Castellón II al penal de El Dueso, en Santoña, donde permaneció hasta julio de 2022. Actualmente se encuentra en la cárcel de Basauri. Cumplirá las 3/4 partes de la pena en marzo de 2029 y su salida de la cárcel está prevista para 2034. Prisiones dice de él que «acepta la legalidad penitenciaria, rechaza el uso de la violencia y ha expresado su deseo de «resarcir el dolor causado a sus víctimas».

En marzo de 2021 y procedente de A Lama (Pontevedra), Gorka Martínez Ahedo, otro de los que se aprovechará de la reforma, recaló en El Dueso, donde permaneció apenas nueve meses. Fue condenado a 32 años de cárcel por participar en el asesinato en 1994 del guardia civil Benigno Villalobos. Después fue castigado a 46 años por intentar asesinar en cinco ocasiones a Atutxa y en otra al sargento del Ejército José Carollo Raña. Ingresó en prisión el 8 de julio de 2002 y cumple una condena acumulada de 30 años por delitos de atentado, por asesinato y robo con violencia. Cumplió las 3/4 partes de la pena en agosto de 2023 en la cárcel de Basauri y su salida se prevé para 2032.

Iñigo Vallejo es otros de los etarras que verá recortada su pena y que pasó por la cárcel cántabra. Ingresó en prisión el 17 de octubre de 2013 y cumple una condena de 28 años, seis meses y un día por pertenencia a organización terrorista, lesiones, tenencia de explosivos y falsificación de documento público. Fue condenado en el 2000 a 17 años de cárcel por delitos de terrorismo y lesiones cometidos en la 'kale borroka', y en 2002 volvió a ser condenado a 13 años de cárcel por haber dispuesto los explosivos para llevar a cabo una «campaña de atentados» en Sevilla. En abril de 2021 fue trasladado desde Dueñas a El Dueso, donde permaneció hasta agosto de 2022. Actualmente se encuentra en la cárcel de Basauri. Su salida de prisión está prevista para 2040.

Juan Luis Rubenach Roig es el quinto etarra –de la lista de 41 presos– que cumplió parte de su condena en Santoña hace unos años. Participó en los asesinatos de Pedro Antonio Blanco García y Justo Oreja y fue condenado a 1.008 años de cárcel por 97 intentos de asesinato entre 2000 y 2001. Ingresó en prisión en 2019 con una condena acumulada de 30 años. En mayo de 2021, fue trasladado del Centro Penitenciario de León a la prisión de El Dueso, donde permaneció hasta agosto de 2022. Actualmente está en la prisión Puerto III (Cádiz) y su salida está prevista en 2048.