La Eurocopa de fútbol en Bilbao deja ya reservas en varios hoteles cántabros

En el Santemar se ha pagado ya un depósito para reservar de una tacada 150 habitaciones del 12 al 16 de junio. Es una especie de 'prerreserva' que puede sufrir modificaciones más adelante, pero ahí está. Suecos, en este caso. Desde ese mismo país llamaron para informarse al hotel Cosmopol, de Laredo. «Estaban interesados en alojar a más de mil personas en diferentes días y en diferentes partes». Primeras gestiones. También en esas fechas. Junio, a seis meses vista. Con más o menos reservas ya cerradas por ahora, en varios hoteles de la región ya notan «movimiento» para junio. Sobre todo, suecos y polacos, los primeros rivales de España en los partidos de la Eurocopa de fútbol que se jugará en Bilbao. La sede del torneo en la provincia vecina ya se está notando en Cantabria medio año antes de que ruede el balón.

Que ya está influyendo es evidente. No es habitual a estas alturas recibir tantas peticiones –o reservas, en el mejor de los casos– para unas fechas tan concretas con tanta antelación. El 15 de junio contra Suecia y el 20, frente a Polonia. Es lo que se sabe, lo ya fijado. Queda un tercer partido de la primera fase, el 24, pero el rival está pendiente. Bosnia, Irlanda del Norte, Eslovaquia o Irlanda (en los hoteles estarían encantados si el rival fuera irlandés porque el desplazamiento sería numeroso). Incluso, también se espera hacer caja porque en Bilbao se disputará también un partido de octavos de final –el día 28–, aunque para las reservas de ese día habrá que esperar a que se aclaren más los contendientes en el arranque de la competición. Por eso, a fecha de hoy, suecos y polacos son los que ya han empezado a moverse. Pendientes de sorteos de entradas para los aficionados, las delegaciones oficiales, enviados especiales, particulares o agencias de viajes que preparan paquetes buscan ya opciones.

Los precios son clave. «Por ejemplo, un hotel de cuatro estrellas que durante el torneo continental (la noche del 15 al 16 de junio) cobra 500 euros por la habitación doble, reduce su precio a los 136 en diciembre, cuando lo habitual son 80 euros», publicaban a mediados de noviembre en El Correo. O sea, que en Bilbao –donde ya hay mucho reservado (ayer en el portal de Booking aseguraban que más de un 70% estaba ya ocupado)– los precios están disparados. Se calcula que se han triplicado. Cantabria, en ese sentido, puede aprovechar el tirón a base de espacio libre y algo más barato. Y bien cerca. Castro, Laredo, Noja... O Santander, a una hora escasa.

«Hay bastantes peticiones y algunas reservas ya hechas con depósito. Sobre todo, una grande de Suecia (la de las 150 habitaciones)», explican en el Santemar, que para el partido con Polonia tienen «también muchas peticiones, pero con menos volumen, por ahora». Fue, sobre todo, justo después del sorteo. Esa semana. Sin salir de Santander, en el Bahía, para la noche del 15 de junio están ya por el 65% (aunque aclaran que coincide también con un congreso local). «Sí que están demandando, pero todavía no hay confirmadas muchas reservas. Se ve que hay movimiento, somos conscientes de ello, aunque no hay muchas reservas cerradas aún (para el 20 están al 30% y sí que hay clientes polacos)».

La tendencia es similar a lo que cuentan desde el Cosmopol (Laredo). Más peticiones de información que habitaciones confirmadas por ahora. «De momento no lo han hecho, pero sí esperamos que influya. Vendrán seguro». O en el Astuy (Isla). Allí tienen, por ejemplo, tres reservas cerradas de Estados Unidos vinculadas a la Eurocopa y también alguna desde Polonia, «unas pocas por ahora». «Pero sí que esperamos que haya movimiento». De hecho, a nadie le sorprende la llamada de este periódico preguntando por el tema. Están en ello. «Se nota en la evolución de las reservas. Son, por ahora, estancias cortas, para el mismo día del partido o el día antes, pero sí se está notando», confirman desde el Parador de Limpias.

«Bilbao tiene ya unos precios altos aprovechando y tiran hacia acá», opina un veterano hostelero de la región. No es la primera vez. Las finales europeas del rugby de 2018 en la capital vasca dejaron un buen puñado de habitaciones aquí. Hasta Ryanair aprovechó el tirón y aumentó esa semana el número de vuelos de la conexión con Dublín en el Seve Ballesteros.