Europa rebaja la protección del lobo y prepara la normativa para su aplicación desde marzo

Lo que Europa busca es seguir avanzando en las medidas necesarias para que el lobo no esté tan protegido como hasta ahora, una vez que considera que su población ya no se encuentra en peligro de supervivencia. El de este martes era el último escalón antes de dar a los Estados las herramientas necesarias para flexibilizar la gestión de la especie. Una vez que esta decisión del Convenio de Berna sea firme -lo será este viernes-, podrá modificarse la Directiva Hábitats, que es la que protege, entre otros apartados, a las especies silvestres. Esta normativa europea será modificada a partir del próximo 7 de marzo. Nadie cuenta con que no salga adelante, pues la única posibilidad de rechazo es poco probable, pues se necesita que se oponga un tercio de las partes que conforman el citado Convenio de Berna -17 de los 50 países que lo integran, donde están incluidos los 27 europeos-. De hecho, el pasado 25 de septiembre, una amplia mayoría -solo se opusieron España e Irlanda- aprobó la propuesta de la Comisión Europea para relajar las normas de gestión del lobo, precisamente en base al Convenio de Berna. Por tanto, el consenso se da prácticamente por hecho también en esta ocasión.

Los ganaderos y el Gobierno de Cantabria tienen pocas esperanzas en el cambio normativo. El Ejecutivo central se ha mostrado inamovible desde que el lobo entró en el Lespre. La presidenta regional visitó La Moncloa en septiembre. Allí el presidente Sánchez le transmitió la firme intención de no sacarlo del Lespre. «Me ha escuchado, pero me ha dicho que no se va a mover. Mantiene su criterio y va a mantener esa protección», confirmó Buruaga al término del encuentro. este martes, sin embargo, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) jugó al despiste. El departamento que dirige la nueva ministra Sara Aagesen fue menos contundente, no se cerró en banda y defendió que la toma de decisiones debe basarse en el conocimiento y en la ciencia. «Si los datos contrastados y las evidencias científicas indicaran una tendencia diferente, España tomaría las medidas que en ese caso correspondieran», aseguró Europa Press de fuentes ministeriales.

Tanto Cantabria como el resto de las comunidades loberas del noroeste peninsular llevan todo el año recopilando datos para enviar al Ministerio y demostrar que los lobos ya no se encuentran en peligro de extinción en España.

Por su parte, las asociaciones agrarias COAG, UPA y Asaja aprovecharon para pedir de nuevo al Gobierno de España que se alinee con la Unión Europea. Los cazadores, a través de la Fundación Artemisan, solicitaron seguir la misma línea que el resto de países europeos. Por su parte, los conservacionistas criticaron la decisión de la Unión Europea. WWF y Ecologistas en Acción consideran que «va en contra de la evidencia científica».