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El ministro en funciones de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, impartió ayer el discurso inaugural del curso 'España en el mundo', una nueva propuesta académica de la UIMP cuya primera edición se centra, como tantas actividades de este verano, en la ... presidencia española del Consejo de la Unión Europea, hito del que se cumple ahora un mes. Ya «hemos conseguido mucho», declaró Albares tras la sesión de apertura, y enumeró a continuación los siete consejos informales ya celebrados -el último en Santander el pasado viernes-, otros cinco de carácter formal, una reunión del Eurogrupo, y la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que no se convocaba desde 2015.
Los pasos y retos acordados por los países miembro -reindustrialización, dependencia energética o transición ecológica, entre ellos- son importantes, aunque Albares hizo especial hincapié en los valores de «tolerancia, igualdad y convivencia» que definen a la UE, que son «motores» del proyecto europeo, y que se ven amenazados «de manera tan clara y rotunda desde el exterior de Europa -por parte de la agresión rusa a Ucrania-, pero también desde dentro de nuestras sociedades, con fuerzas políticas que quieren socavarlos y rechazarlos», subrayó.
Esta idea enlaza con la valoración que hizo el ministro del resultado de las elecciones y del proceso de investidura en España. Sobre los pasos para elegir presidente y el cruce de cartas entre los candidatos Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez, Albares se limitó a declarar que «la democracia tiene sus tiempos» -que, en este caso, fijan el 17 de agosto como fecha para constituir las Cortes y, «a partir de ahí, arranca el momento de los diálogos y las conversaciones»-. Sobre el resultado electoral, el ministro aseguró que lo que se ha constatado es que «España ha hecho una clara apuesta por que haya cuatro años más de avance. España ha rechazado claramente a todas aquellas fuerzas que no creen en los valores europeístas», dijo Albares, introduciendo aquí la «tarea histórica» que asume ahora España -la presidencia europea- «en el momento más complejo y convulso para Europa desde la caída del muro de Berlín».
Sobre la guerra en Ucrania, a punto de cumplir un año y medio de duración, y sobre las conversaciones de paz que se celebran este mes en Arabia Saudí sin la participación de Rusia, el ministro avanzó que todo lo que sean encuentros en pos de la paz son bienvenidos. Y recordó la postura del país: «Lo que queremos para Ucrania es una paz justa, dentro de la carta de las Naciones Unidas», una paz que «garantice su soberanía» y su «integridad territorial» dentro de «sus fronteras tradicionales».
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