El Evrima surca la Bahía para sus primeras prácticas tras 15 meses en Astander

El barco confirma así el avance en su construcción, aunque todavía permanecerá en Astander al menos dos meses más, según explicaba la semana pasada a El Diario Montañés el propio director del astillero, Juan Luis Sánchez.

En principio estas pruebas en alta mar se prolongarán durante unos días, para posteriormente retornar a la atarazana de El Astillero.

Pese a todo, el proyecto sigue envuelto en la polémica. Sin ir más lejos, El Faro de Vigo publicaba días atrás que la proveedora Trident Maritime logró bloquear 48 horas el buque, en lo que era el segundo embargo al nuevo activo de Ritz-Carlton.

Porque la construcción del crucero más ambicioso hasta la fecha en la trayectoria del naval español arrancó en Vigo, con un presupuesto de 250 millones que rápidamente acumuló un sobrecoste de otros 80. Los problemas del astillero gallego Hijos de Barreras, así como la cadena de impagos a la industria auxiliar local, derivaron en el traslado del crucero a Cantabria.

Astander ha abundado en que los trabajos en El Astillero han avanzado con normalidad, más allá del brote de covid. Se estima que la firma cántabra percibe un millón mensual por el proyecto.