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Francisco 'Pacu' Sierra, el exconcejal del PRC de Santander que desafió a Miguel Ángel Revilla y abandonó el partido hace tres años, se ha afiliado a Ciudadanos Cantabria cuando queda poco más de un año para las elecciones. Desaparecido de la vida política desde 2015, cuando se aventuró en solitario con Compromiso por Cantabria (CxCan) a los comicios autonómicos y municipales, Sierra reaparece ahora para subirse a la ola de un partido que no ha dejado de crecer tras su papel en el desafío independentista catalán y la victoria de Inés Arrimadas. «Tenemos casi dos nuevas afiliaciones por día en Cantabria», desvela el diputado Rubén Gómez. Entre ellas, la de un exalto cargo del PP, Joaquín Solanas, precursor del sector crítico contra María José Sáenz de Buruaga y que, ahora, ya tiene el carné de Ciudadanos en su cartera.
Sierra, licenciado en Derecho, Ciencias Políticas y Sociología, ha decidido dar el paso, según explicó a este periódico, porque «no se puede vivir resignado. Hay que cambiar las cosas y eso no se puede hacer desde casa. Hay que mojarse y luchar por sueños colectivos».
Un discurso muy similar utilizó en 2015, cuando dimitió de su cargo en el Ayuntamiento de Santander y se dio de baja en el PRC tras doce años con el carné de militante. Una década en la que se fajó en los barrios de la ciudad para sumar votos en la plaza más complicada de Cantabria para Miguel Ángel Revilla, pero que también estuvo marcada por periódicas tensiones con su partido.
Señalado en su día por la propia cúpula regionalista como aspirante al liderazgo en Santander, quedó apartado cuando Vicente Mediavilla y Revilla prefirieron a José María Fuentes-Pila -con un perfil político muy distinto al de Sierra- para rebañar en la capital los votos necesarios para mantenerse en el Gobierno regional. Durante su última legislatura como concejal (2011-2015), Sierra se convirtió en un independiente en su propio partido, manteniendo la disciplina de voto en el Ayuntamiento, pero sin reparos en cuestionar públicamente más de una decisión de la dirección. Sobre todo, las referentes a la cuestión sucesoria en el PRC y el «abandono» de la política social y de barrios.
Con él se marchó también del partido la diputada regionalista Concepción Solanas, pero Sierra no encontró, después, respaldo en las urnas. Compromiso por Cantabria, el partido al que se afilió cinco meses antes de las elecciones de 2015, sólo consiguió 786 votos en Santander (0,9%), muy lejos de los 4.863 que necesitó IU para conseguir un concejal y por detrás, también, de UPyD.
Sierra justifica ahora su regreso al primer plano político por la necesidad de «terminar con la corrupción, con los corruptos, pero también con los que se dejan corromper. Hay que terminar con una casta política ensimismada en ella misma y alejada del pueblo». «Creo que debemos reforzar de nuevo el tejido social, y la ciudadanía tiene que organizarse y dar un paso para recuperar la convivencia, la clase media trabajadora, los logros sociales que veníamos consiguiendo», explicó.
El propio Sierra se autodescarta, de momento, para cualquier puesto de responsabilidad en el partido. También lo hacen desde la propia dirección. «No diferenciamos entre los afiliados, se le tratará como a uno más», señaló Rubén Gómez, quien adelantó que hasta finales de año no se cerrarán las listas con las que el partido se presentará a los comicios de 2019.
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Ana del Castillo
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