Fallece la conductora del vehículo que colisionó ayer con un camión en la vía rápida de Ampuero

El accidente tuvo lugar el viernes, sobre las tres de la tarde, en el kilómetro 80 de la Nacional 629, cuando su coche, en el que viajaba sola, impactó de forma frontolateral con el camión, cuyo conductor resultó ileso.

La violencia del choque, cuyas causas se desconocen, obligó a intervenir a los bomberos del Parque de Laredo, que tuvieron que liberar a la mujer, que había quedado atrapada dentro del vehículo. Según informó el Gobierno de Cantabria, también actuaron la Guardia Civil de Tráfico, servicios sanitarios del 061 y personal de mantenimiento de carreteras.

Una vez excarcelada, la mujer fue conducida hasta el Hospital de Laredo para ser atendida de sus heridas, aunque en vista de su gravedad se optó por trasladarla al Hospital Valdecilla, en la capital cántabra, donde fallecería.

Con ella, son ya catorce las víctimas mortales que se han cobrado las carreteras cántabras este año, diez de ellas en vías interurbanas y cuatro dentro de núcleos de población. El primer fallecimiento por accidente de tráfico del año se produjo el 21 de enero, y correspondió a un hombre de 86 años que murió tras ser atropellado por un turismo mientras atravesaba un paso de cebra en la calle Hermanos Calderón de Peñacastillo.

A comienzos de febrero falleció Bret Elorza, un joven de 19 años que iba en moto por la calle Castelar, en Santander, cuando fue arrollado por un conductor que circulaba con exceso de velocidad y drogado, y que se saltó la mediana. Ese mismo mes, el 11 de febrero, Florentino Gómez Fernández, vecino de Torrelavega de 67 años, murió en Sierrapando tras ser atropellado por un coche mientras montaba en bicicleta. El día 19 de ese mismo mes falleció un hombre de 43 años y vecino de Las Presillas en un accidente de motocicleta en Puente Viesgo.

El 4 de abril tuvo lugar el atropello múltiple del camping de Suesa, en el que murieron tres personas que paseaban por la zona, arrolladas por un vehículo que conducía un vecino de Ribamontán al Mar de 73 años que triplicó la tasa de alcohol y dio también positivo en drogas.

El siguiente óbito se registró el 22 de abril, cuando un motorista, de 54 años de edad y vecino de Torrelavega, falleció tras sufrir un fatal accidente en la CA-730 a su paso por la travesía de la localidad de Villafría, en el municipio de Campoo de Enmedio. A la siguiente semana, el día 27, murió un joven de 29 años que conducía un tractor cisterna, tras ser arrollado por un tren Alvia a la altura de la estación de Santa Cruz de Iguña.

El 21 de mayo, una ciclista de 45 años, con iniciales R. G. L. y vecina de Santiago de Cartes, falleció horas después de sufrir un accidente vial en Cieza, en el que se vio involucrado un turismo.

El 7 de junio fue una jornada negra que se cobró otras dos vidas. Un hombre de 74 años murió en el Hospital de Valdecilla tras sufrir un accidente grave al chocar con su coche contra un camión en la calle Eduardo García del Río, en Santander. El mismo día, una vecina de la capital, de 51 años, fallecía en una colisión entre turismos en la Autovía del Cantábrico (A-8), a la altura de Hoznayo, en el municipio de Entrambasaguas.

La última muerte en carretera, antes de que Paula Salcines pasará a engrosar esta trágica lista, fue la de un vecino de Valdecilla (Medio Cudeyo), de 59 años, que volcó con su camión tras salirse del ramal que conecta la autovía S-30 con la A-67 en sentido Santander, a la altura de la localidad de Cacicedo de Camargo.