Fallece el empresario cántabro Anselmo Ortiz, histórico hostelero de Isla

El empresario cántabro Anselmo Ortiz Quintana falleció este lunes en Santander a los 79 años. Patriarca de una histórica familia hostelera de Isla, su carácter emprendedor le empujó a abrir dos hoteles en su localidad natal, otro en Mogro –el conocido Milagros Golf– y la conservera Anchoas de Mingo. Negocios que durante décadas dirigió de la mano de su esposa, María Luisa San Emeterio, y que en los últimos años, tras jubilarse, recayeron en sus hijos.

Sus raíces familiares se asientan en Isla, de donde era también su padre. Durante su juventud vivió de las langostas y percebes que cogía en una localidad a la que todavía no había llegado el boom turístico. También plantaba pimientos en una pequeña huerta y regentaba una pequeña fonda llamada Isla Bella, que años después convirtió en restaurante y, ya en los años 70, en el primer hotel bajo su cargo. En la década de los 80, una vez que el municipio se convirtió en uno de los destinos turístico preferidos de la región, decidió abrir un segundo negocio: el Hotel Olimpo.

«Empezó de cero y se convirtió en un referente hostelero de Cantabria. Fue un pionero, muy trabajador, se hizo a sí mismo», destaca el alcalde de Arnuero, José Manuel Igual, primo segundo del empresario. El dirigente del PP llegó a disputarse la Alcaldía en las elecciones locales de 2007 y 2011 con José Ramón Ortiz, uno de los hijos del fallecido, que se presentó por el PRC.

Anselmo Ortiz no sólo dejó huella en Isla. Llegó a Mogro a mediados de los años 90 para hacer la mayor inversión turística que ha visto la zona: el Hotel Milagros Golf. «La primera entrevista que tuve como alcalde fue con él y su mujer porque quería abrir este negocio», recuerda Avelino Cuartas, exalcalde de Miengo, quien subraya «el espíritu emprendedor» del empresario. En el terreno que ahora ocupa el famoso hotel, antes se encontraba el restaurante Las Brisas, de la familia Castanedo. Tras la muerte del propietario, sus hijos decidieron vendérselo a Anselmo, dispuesto a cambiar el modelo de ese negocio e imitar el de sus establecimientos en Isla que tan buen resultado le daban. «Llegó cuando Mogro todavía era una zona virgen de turismo y provocó un cambio brutal en la zona. El hotel marcó un antes y un después en el municipio. Nos puso en el mapa», asegura Cuartas.

El funeral por Anselmo Ortiz se celebró el miércoles por la tarde en la iglesia de San Julián y Santa Basilisa de Isla.