Fallece Javier Sánchez-Pego, expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria

Nacido en la capital cántabra, un 18 de julio, casado con Teresa Lamelas y padre de seis hijos, Sánchez-Pego cursó la licenciatura de Derecho en la Universidad Central –hoy Complutense– de Madrid e ingresó por oposición en la carrera judicial en 1960 al conseguir el número dos de los jueces aprobados en dicha promoción. Su primer destino fue el juzgado de San Vicente de la Barquera, hasta que en 1965 obtuvo por concurso de mérito el cargo de Secretario General Técnico de la Comisaría General de Guinea Ecuatorial. Tras la independencia de este país, se incorporó en 1973 a la carrera judicial, pasando a formar parte del Cuerpo de Magistrados de Trabajo y desempeñó las Magistraturas provinciales de Vizcaya número 4 y de Santander número 1. Obtuvo su primer reconocimiento cuando ocupó el puesto de juez de Laredo. Corría el año 1971 y se alzó con el premio Montero Ríos por un trabajo sobre la ley orgánica del poder judicial.

En junio de 1983 le fue concedida la Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort, ascendiendo un año más tarde al Tribunal Central de Trabajo, donde permaneció hasta su extinción en 1989, ya que ese año se crearon los Tribunales Superiores de Justicia. Pasó entonces a presidir la Sala de lo Social de Cantabria, y en marzo de 1997 ascendió al cargo de presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, puesto que ocupó hasta septiembre de 2004, cuando fue nombrado magistrado de la Sala de la Social del Tribunal Supremo. «Me hace ilusión. Me queda poco tiempo en la carrera judicial y es una manera de finalizarla en la cúspide de la profesión y en lo que ha sido mi especialidad durante 44 años y medio», apuntó durante su nombramiento, aunque reconoció que «lo más emocionante de toda mi vida profesional fue ingresar en la carrera judicial cuando tenía 25 años». Se jubiló en 2007, aunque siguió un tiempo como magistrado emérito del Supremo.

Sánchez-Pego fue profesor asociado de Derecho del Trabajo en la Universidad de Cantabria y en la UNED, es autor de numerosas publicaciones jurídicas e intervino en foros sobre el Derecho del Trabajo. Además, fue nombrado hijo predilecto de Val de San Vicente en 1999.

El presidente de la Sala Tercera del Supremo y expresidente del TSJC César Tolosa manifestó su pesar por la muerte de su compañero. «Tuve la suerte de conocer a Javier al poco tiempo de mi llegada a Santander en 1984. Desde entonces y con posterioridad, hemos compartido el trabajo judicial. Ha sido un referente y un maestro para todos los interesados en el mundo laboral. Sentía por él un gran respeto y admiración, al tiempo que un profundo afecto. Creo que Cantabria ha perdido a uno de sus referentes jurídicos y a una buena persona».