Muere en León un universitario cántabro de 19 años tras recibir una puñalada en el pecho

Él y su grupo de amigos eligieron el aparcamiento de un centro polideportivo en el barrio de La Palomera. Según declararon los testigos a la Policía Nacional, se encontraban haciendo botellón cuando, alrededor de las 03.50 horas, otro grupo de personas se bajó de un coche y provocó una discusión que acabó de forma violenta. Varios de los amigos de Mario resultaron heridos, pero él se llevó la peor parte. Una grave puñalada en el pecho que le causó la muerte al poco de ser trasladado al hospital.

Los hechos ocurrieron en la calle El Encinar, en la zona de las facultades, y el responsable confeso, la persona que sacó la navaja que acabó con la vida del cántabro, ya está detenido, según confirmó la Subdelegación del Gobierno en esta provincia. Los agentes de la Policía Local y la Policía Nacional de León le localizaron a eso de las dos del mediodía en su propio domicilio, también en la capital leonesa, siguiendo las pistas aportadas por los amigos de Mario y otros testigos.

Fuentes de la investigación confirman que este individuo y sus acompañantes –seis personas, en total– habían protagonizado ya durante la noche otros incidentes por la ciudad. Por eso, a falta de que avancen las pesquisas y se tome declaración a todas las partes implicadas, entienden que el encuentro en el aparcamiento en el que Mario resultó apuñalado pudo ser casual y que no existía relación previa entre ambos grupos.

Al poco tiempo de producirse la agresión, los agentes tenían ya los datos del vehículo en el que se desplazaba el presunto responsable del asesinato con arma blanca. Y con ayuda de fotografías en las redes sociales, los testigos pudieron identificar a varios de los implicados. Sabían a quién buscaban, le conocían de episodios anteriores –aunque no tenía antecedentes– y pronto fue localizado. Gracias a la colaboración ciudadana, en menos de doce horas ya estaba en la comisaría, donde permanecía a última hora de este domingo a la espera de pasar a disposición judicial de manera inminente.

Las autoridades policiales no descartan nuevas detenciones a raíz de los interrogatorios que se produjeron durante la tarde de tanto al por ahora único arrestado como a los compañeros de la víctima.

Tras la llamada a Emergencias 112 de Castilla y León se movilizaron los servicios sanitarios y policiales y el joven cántabro fue trasladado en una UVI móvil al Complejo Asistencial Universitario de León con una herida abierta de extrema gravedad en el pectoral. Allí fallecía finalmente en el área de Urgencias, donde ya no pudieron hacer nada para salvarle. Los padres se desplazaron hasta allí desde Colindres, donde recibieron la dramática noticia de madrugada.

En cuanto al resto de heridos, ninguno se encuentra en situación crítica. Uno de los compañero de la víctima, de 18 años, presentaba una brecha en la cara tras el incidente. Este fue atendido en el lugar por una ambulancia y posteriormente evacuado al centro sanitario. Varios amigos que también se encontraban en el aparcamiento resultaron heridos de diversa consideración, aunque fueron atendidos en el centro de salud de la zona.

Mario Fuentes llevaba menos de un año en la ciudad. Buen estudiante y muy aficionado al deporte, llegó el pasado septiembre después de matricularse, junto a un amigo también de Colindres, en la Universidad de León. Concretamente, al Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, según confirma en un comunicado la propia facultad.

También en el colegio mayor en el que se alojaba la noticia cayó como una bomba. «Una pena muy grande. Me imagino como lo estarán pasando los padres. Tienen que estar desguazados», apuntaba Manuel Ferrero, director de la residencia universitaria Emilio Hurtado, donde el joven vivió inicialmente, hasta el comienzo del segundo cuatrimestre, cuando decidió mudarse a un piso junto a su compañero. «No me dio tiempo a conocerles mucho, pero la relación era buena. Unos chavales normales, buena gente. Estaban de fiesta como muchos de su edad y les ha pasado esto», lamenta el responsable del colegio mayor, que no se encuentra muy lejos del lugar del suceso. En la acera donde se produjo el navajazo se podían ver aún por la mañana restos de sangre.

Los policías están analizando ahora la veracidad de la versión del detenido –hay serias dudas y los investigadores la ponen aún en cuarentena–, que aseguró a los agentes que sí hubo un encuentro previo entre los dos grupos. «Antes de todo me agredió en la zona de los merenderos», aseguraba el autor a los policías en una declaración no oficial, en alusión a una supuesta reyerta anterior en otro entorno.

La zona a la que hace referencia es un parque en el barrio de La Palomera situado al inicio de Avenida de la Universidad y a escasos 500 metros de donde tuvo lugar la agresión. Jorge C. asegura que recibió «un puñetazo» en la cara por parte de la víctima y tras eso «les seguimos hasta la zona del Lidl».

Fue en el aparcamiento del centro deportivo La Torre, justo al lado del citado supermercado, donde los testigos han asegurado que llegaron en un vehículo un grupo de seis personas que agredieron a Mario y varios compañeros.

. La Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, donde estudiaba primer curso de carrera el joven cántabro asesinado, ha convocado para este lunes al mediodía una concentración a las puertas del edificio para condenar este acto de violencia y en recuerdo a la víctima. El acto estará seguido de un minuto de silencio.

El centro trasladó el pésame a los familiares y amigos del estudiante y lamentó la pérdida de uno de los miembros de la comunidad. «En estos momentos de consternación y confusión no podemos más que condenar enérgicamente todo tipo de violencia», algo que, como subrayan, es totalmente contrario a los valores del deporte.