El fallecido por atropello en la A-67 era un santanderino de 44 años que caminaba por la autovía

Este hombre falleció al ser arrollado a las 22.25 horas por un turismo que circulaba en dirección a Santander, y ocurrió cuando el peatón intentó cruzar la autovía por un tramo curvo a la izquierda, justo en el kilómetro 192,3, a la altura de Miengo, y muy cerca de la salida 193, que conduce a las localidades de Oruña y Puente Arce. El conductor del vehículo que lo atropelló resultó ileso.

Pero es que antes de que se produjese el lamentable accidente Ricardo C. P. estuvo algo más de 35 minutos caminando por el arcen de la autovía. De hecho, numerosos conductores alertaron de la presencia de un peatón caminando por la autovía. Según confirman desde el Servicio de Emergencias 112, hubo hasta doce llamadas antes del siniestro avisando del peligro. La primera llamada se registró 35 minutos antes del momento del atropello, cuando el hombre caminaba a la altura del kilómetro 191 (por Gornazo), un par de kilómetros antes del lugar del siniestro. En esos momentos, el 112 pasó el aviso a la DGT de Cantabria y unos minutos después, una patrulla se desplazó, desde Santander, para comprobar ese aviso del 112. Según han confirmado fuentes de Tráfico a este periódico «la pareja de agentes de la Guardia Civil que se desplazó al lugar vio al peatón caminando por el arcen, pero en el otro sentido». Los guardia civiles condujeron hasta la salida más próxima para dar la vuelta y advertir al peatón, «pero cuando llegaron el accidente hacía ya un par de minutos que había ocurrido».

El modo cómo ocurrió del atropello está siendo investigando y la Guardia Civil desconoce las cincunstancias personales de la persona fallecida, pero lo que confirman desde la DGT es que «el hombre iba caminando por la autovía, de noche y con ropa oscura, poniendo el riesgo su vida».

El de anoche ha sido el cuarto atropello mortal que se registra en Cantabria en lo que va de año. El 11 de enero, un hombre perdió la vida al intentar cruzar la S-10 en la avenida de Parayas de Santander; ocho días después la víctima fue una mujer que fue arrollada en Santander por una furgoneta sin conductor que perdió el freno de mano, y a comienzos de abril el suceso mortal se produjo cuando un varón que había sufrido un accidente se bajó de su vehículo en la A-67, en Piélagos.

Antes de este accidente de la A-67 se produjo otro atropello de peatón en la localidad de Bádames (Voto), en este caso una mujer, que resultó herida de gravedad. El siniestro tuvo lugar en la CA-260 sobre las 19.50 horas.

Por otra parte, ayer a primera hora de la tarde varios pescadores alertaron al Servicio de Emergencias 112 de la presencia de un coche en el río Asón, que estaba siendo arrastrado por la corriente. Los bomberos acudieron a la zona cuando ya el vehículo estaba semisumergido a la altura de Arredondo. Bajaron hasta el coche y comprobaron que no había nadie en su interior. Más tarde se supo que ese vehículo había caído al río tras un accidente registrado días antes, cuyas consecuencias no han trascendido, y que había sido arrastrado por la corriente.